El sonido del mar chocando contra las rocas de un acantilado es la banda sonora de aquellas personas que buscan pasar una estancia diferente en sus días de descanso. Se acerca el puente de la Inmaculada y, para los que buscan el relax alejado del frenético ritmo navideño, existe un alojamiento ideal.
El torreón de Garrofa, o torre de la Mona, ubicada en la pedanía de La Garrofa, en Almería, es una torre vigía con más de cuatro siglos de historia situada en lo alto del acantilado del Cañarete, con vistas al Mar Mediterráneo.
Dormir en esta torre de defensa marítima del siglo XVI es posible desde agosto de 2020, cuando se convirtió este Bien de Interés Cultural en un apartamento turístico con capacidad para seis personas dotado con dos camas de matrimonio, un sofá cama, una cocina totalmente equipada, un pequeño salón y dos baños.
Su rehabilitación ha transformado a esta torre respetando su esencia. Se trata de una estructura militar tipo atalaya que servía antaño para vigilar los posibles saqueos o asaltos que se daban en la bahía. El ejército y la Guardia Civil la utilizaron hasta que quedó abandonada, como otras muchas, en mitad de la costa.
A ella solo se puede llegar en vehículo propio. A unos 20 minutos se encuentra Aguadulce y, a unos 10, Almería capital con sus numerosos atractivos como su renovado cable inglés o la Alcazaba.