El malagueño Antonio Montoro y su nieta Miara Campos, de tan solo nueve años, han lanzado el primer título de una colección de cuentos infantiles, 'Mía y el abuelo', con la que pretenden animar a la producción literaria intergeneracional y potenciar la imaginación en los más pequeños, además de transmitir valores, como la solidaridad y el respeto.
Así lo ha explicado Montoro, quien ha señalado en declaraciones a Europa Press que desde muy pequeña han contado muchas historias a Mía "y ella siempre se tomaba cada frase como pie, por lo que el relato iba creciendo por otro lado distinto, con sus ideas, y los cuentos con ella eran otra cosa diferente".
El primer título de la colección que ya ha salido, El secuestro de la voz de Mía, resultó todo un éxito en la Feria del Libro Malagueño, celebrada la pasada semana en Málaga capital, ya que fue el libro más vendido, según han indicado.
Este cuento surgió un día en el que la pequeña tuvo afonía y su abuelo intentó hacerle más llevaderos aquellos días de la mejor forma que sabía, a través de una historia que, como siempre, terminaron haciendo los dos juntos; "una aventura en busca de su voz", dice Montoro, que pertenece al Colectivo Malagueño de Escritores.
Ha apuntado que, además, hicieron los dos juntos los dibujos sobre el relato, "con lo que también nos divertimos mucho"; pero al pensar en su publicación, lo que se ha hecho por Ediciones del Genal y con la colaboración de Librerías Proteo Prometeo, se buscó a una profesional, Carmen Larios, encargada de hacer las ilustraciones de la colección.
Ya hay otros dos cuentos de esta serie de relatos que están pendientes de publicarse, "todos basados en experiencias reales que nos han pasado a los dos o a la familia", ha indicado el abuelo de Mía, quien ha añadido que, de hecho, en el segundo número que saldrá también han participado primos y otros familiares.
Ha incidido en que la idea de esta colección es que "sirva de impulso para que otras familias hagan lo mismo". "Que se lancen, que se suelten a escribir, que se reúnan con sus hijos o con sus nietos para crear relatos, historias de cada día", ha dicho Montoro, quien incluso quiere llevar el proyecto a centros escolares también para fomentar la producción literaria en este sentido.