En los meses de verano es habitual que los paseos marítimos o las plazas se llenen de mercadillos artesanales, lugares formados por numerosos puestos donde los artesanos de la zona aprovechan para mostrar los objetos que ellos mismos crean con sus manos. Para ellos, es una oportunidad de vender sus creaciones y, para el público, de adquirir artículos únicos y originales que no se pueden encontrar en las tiendas convencionales.
En la costa de Cádiz hay distintas opciones para explorar. Sin embargo, hay uno que nunca falla y que se ha convertido en un emblema de las vacaciones en el litoral. Es el mercado artesanal de Conil, que lleva años instalándose en el paseo marítimo, frente a la playa de Los Bateles, a escasos metros del centro del municipio, donde se localiza la oferta hostelera.
Este espacio dedicado a la artesanía abrió a principios de junio y permanecerá durante los meses estivales, hasta el 30 de septiembre. Visitantes y locales podrán descubrir artículos de lo más curiosos como pulseras hechas con piedras preciosas, colgantes con conchas marinas o bolsos y cinturones de piel. El cuero y la bisutería también tienen protagonismo en los 37 puestos instalados.
Cada persona artesana ofrece pendientes, bolsos, ropa, sandalias o pareos. También es posible encontrar cremas y jabones, u objetos de decoración. Hay una gran variedad de cosas ideales para darse un capricho o para hacer regalos especiales.
Este mercado, que se encuentra al aire libre, permite disfrutar del ambiente veraniego y dar un paseo por la zona. El público se puede acercar tanto por la mañana como por la noche, ya que su horario es de 11.00 horas hasta la noche. Suele cerrar a la una de la madrugada, según la afluencia.
Un planazo para los amantes de la artesanía en busca de artículos exclusivos que se puede combinar con un baño en la playa o con una cena en alguno de los bares situados en el entramado de callejuelas del municipio.