Vistas increíbles al Peñón de Gibraltar, al Monte Musa de Marruecos y a Ceuta. La provincia de Cádiz presenta una playa que se considera de las más desconocidas del litoral. Es la Cala Sardina, también conocida como playa El Cabrero, la más oriental de la provincia, ubicada en término municipal de San Roque.
Este rincón para la desconexión en verano se localiza en el límite con la provincia de Málaga. Para acceder a la playa se debe tomar la A-7, hasta la rotonda que conecta con la antigua carretera Cádiz-Málaga y salir por un carril de servicio que conduce a un aparcamiento.
Sus aguas turquesas y tranquilas, y la gran cantidad de servicios que ofrece, la convierten en una playa virgen con arena oscura y conchas que presenta una extensión de 900 metros de longitud. Dispone de infraestructuras adaptadas y es accesible para personas con movilidad reducida.
Con más de 60 metros de anchura, esta también se llama playa de la Chullera por su cercanía con la punta de la Chullera, en término malagueño, o cala Taraje. Está bien señalizada y a su alrededor no hay grandes edificaciones, lo que hace que mantenga un encanto especial.
Curiosamente, en este rincón de la costa gaditana se fijó en 2005, hace más de 20 años, Mike Bigelow, director de la película estadounidense Deuce Bigalow, Gigoló europeo. Esta playa sirvió como localización para una secuencia de esta comedia extravagante cargada de guiños antiamericanos, protagonizada por Rob Schneider, superestrella de Hollywood.
La película, rodada en Europa, ridiculiza a los americanos, algo que, por entonces, no sentó muy bien. A la obra, que contó con la colaboración de Adam Sandler y los guionistas de Los Simpsons, le llovieron las críticas. Según la web de Turismo de San Roque, en esta playa también se han grabado algunos anuncios.