La ruta en kayak de la Sierra de Cádiz que pasa cerca de un barco legendario varado hace más de 20 años

Esta actividad para todos los públicos consiste en un paseo agradable por el lago de Arcos, espacio donde antaño navegaba el conocido como 'Mississippi', embarcación histórica que se puede visitar

Paseo en kayak por el lago de Arcos para ver un barco histórico de la Sierra de Cádiz.
Paseo en kayak por el lago de Arcos para ver un barco histórico de la Sierra de Cádiz.

Un paseo apto para todos los públicos que no dejará a nadie indiferente. Para conocer un pueblo de la Sierra de Cádiz desde otra perspectiva, Turismo Activo de Arcos ofrece un plan, con sorpresa, que da la oportunidad de contemplar una imagen atípica del pueblo. Se trata de una ruta en kayak muy divertida que permite ver de cerca un histórico barco que lleva encallado más de 20 años. El Mississipi, conocido como el Vaporcito de la Sierra, se podrá admirar desde las aguas del lago de Arcos, embalse por el que navegó desde 1965 hasta mediados de los 90. 

Entre la maleza, y rodeado de gran vegetación se halla esta embarcación histórica que se podrá descubrir en este recorrido. Admirar una bella estampa del municipio es un deleite para los sentidos y, más, si se realiza sin prisas. El itinerario arrancará en el club náutico de Arcos y continuará hacia la cola del embalse donde se observará desde el kayak el Mississippi.

Con parte inundada y telarañas, el Mississippi se ahoga en las mismas aguas que navegaba entre los años 60 y los 90 del siglo XX. Se le nota el paso del tiempo en sus entrañas. Así, adultos y pequeños podrán conocer este emblema turístico varado desde hace más de 20 años. 

"El conde viajaba mucho a Estados Unidos y le gustaba el Mississippi, así que mandó hacer una réplica de los barcos que surcan habitualmente ese río. Aquí dentro se hacían fiestas y se divertían con juegos de azar”, explicó Estefan Verhoeven regente del Hotel Mesón de La Molinera, en plena urbanización El Santiscal, próxima a la embarcación. De hecho, a través de este complejo hotelero o a través del kayak son las únicas formas de disfrutar de esta estructura. 

En 1965 se botó llamando la atención de turistas y locales que se acercaban para pasear con unas vistas de ensueño y, hasta mediados de los 90, estuvo en funcionamiento. 

Cabe destacar que la cola del embalse es un lugar rico en fauna y flora, espacio protegido y lugar elegido por muchísimas aves en su largo trayecto de emigración a África. 

Las personas interesadas en vivir una experiencia nueva podrán hacerlo en una hora y así ahondar en la historia de este barco. No hace falta tener experiencia y, como explica la empresa, en todo momento se irá acompañado y se llevarán puestos chalecos de seguridad. "Nuestros kayaks son muy estables, resultando muy complicado caerse de ellos si no se desea", explica la compañía, que abre de 8.00 a 21.00 horas.

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Patricia Merello Guzmán

P. Merello

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