Esta semana comienza una nueva edición del Cine de Verano, una de las programaciones de la Concejalía de Cultura más exitosas y con mayor aceptación entre el público durante la época estival en El Puerto. Bajo el título de Clásicos al calor del verano, se podrá disfrutar de manera gratuita en el Patio del Edificio San Agustín, a partir del día 26, el último martes de julio y todos los martes de agosto, de seis films clásicos. Se trata de abordar desde distintas perspectivas cómo el cine ha adoptado el verano y el calor del estío como fuente inagotable de historias por ser una estación única, personal y diferente. Todas las proyecciones comenzarán a las diez de la noche.
Centrándonos en la programación, este verano se proyectarán en versión original subtitulada seis Films, todos ellos clásicos; algunos contemporáneos como, por ejemplo, Entre copas de Alexander Payne, otros de todos los tiempos como El largo y cálido verano de Martin Ritt, que inaugura este ciclo, y también habrá presencia de la cinematografía española con La caza de Carlos Saura, triunfadora en la Berlinale de 1966 y que supuso el descubrimiento de un destacado creador.
El Cine de Verano comenzará mañana martes 26 de julio, a las 22.00 horas, con la película El largo y cálido verano, dirigida por el cineasta estadounidense Martin Ritt. Un melodrama sureño, basado en relatos de William Faulkner, que permitió a un jovencísimo Paul Newman demostrar que era mucho más que un joven y atractivo intérprete, y ganar el prestigioso premio al mejor actor en el Festival de Cannes de 1958.
Tras ser expulsado de una población acusado de haber provocado un incendio, Ben Quick llega a un pueblo y es contratado por Will Varner, dueño y señor del lugar. Drama sureño adaptado de una obra de William Faulkner, El largo y cálido verano toca temas como la excesiva severidad paternal, el clasismo, la represión o los prejuicios; y que supuso uno de los primeros trabajos de envergadura de un jovencísimo Paul Newman. De hecho, el eterno galán de ojos azules coincidiría por primera vez en la gran pantalla con dos personas que serían muy importantes es su vida. Por una parte, su director favorito, Martin Ritt, con quien volvería a trabajar en cintas como Hud, el más salvaje entre mil o Un hombre; y la que en ese año se convertiría en su esposa, una Joanne Woodward en pleno apogeo, pues venía de ganar un Oscar por Las tres caras de Eva. El filme sirvió para consagrar internacionalmente a Newman, pues con su retrato del buscavidas Ben Quick logró alzarse con el premio al mejor intérprete de Cannes. También recibió su primera nominación al Oscar, aunque fue por otra película que realizó ese mismo año, La gata sobre el tejado de zinc.
También se podrá disfrutar de Juegos de verano (2 de agosto) de Ingmar Bergman (Suecia, 1950), fresca y libre historia de amor adolescente que transita con maestría de la euforia a la melancolía en una película que forma parte de la “trilogía del verano” del genio de Uppsala. La caza (9 de agosto) de Carlos Saura (España, 1965), cima del cine de Saura y título capital de la historia del cine español que retrata una jornada de caza por tres antiguos combatientes y el joven sobrino de uno de ellos; una violenta metáfora sobre las heridas abiertas por la Guerra Civil que asoló el país tan sólo dos décadas antes de su filmación. Entre copas (16 de agosto) de Alexander Payne (EEUU, 2004), en la que humor y drama se dan la “ano en una película que, al igual que el vino cuando se sube a la cabeza, nos hace llorar y reír a parte iguales, mientras disfrutamos de las soberbias interpretaciones de la pareja protagonista, interpretada por Paul Giamatti y Thomas Haden. Cuento de verano (23 de agosto) de Éric Rohmer (Francia, 1996), tercera y brillante entrega de la serie Cuentos de las cuatro estaciones en la que un verano, un protagonista y todo un juego de seducciones crean una historia de relaciones humanas, de las que el amor es el principal protagonista, y el engaño, deja su lugar a una sensación ambigua de inseguridad y deseo contenido. Y, para finalizar estos Clásicos al calor del verano, nada mejor que la magistral y desasosegante Funny games (30 de agosto) de Michael Haneke (Austria, 1997), un brutal retrato de la violencia y la maldad en su forma más pura y perversa ambientado en el final del verano en un idílico lago centroeuropeo.
Las proyecciones comienzan a las 22.00 horas y se realizan en versión original con subtítulos en español. La entrada es libre hasta completar aforo. Las invitaciones, en un número máximo de 2 por adulto, podrán recogerse en el propio Edificio San Agustín, en Jesús de los Milagros 32, desde una hora antes del comienzo de la proyección.
La próxima semana podrá disfrutarse en el Cine de Verano en San Agustín de “Juegos de Verano” de Ingmar Bergman.