En 2025 el Tabanco El Pasaje, este año Premio Ciudad de Jerez a la Promoción, cumplirá cien años de historia. Su propietario siente que la suerte está con él porque cada día puede anotar una emoción nueva, un episodio con final feliz, impregnado del aroma de los jereces de Maestro Sierra, del flamenco y, sobre todo, del arte de sus parroquianos, de aquí y de más allá, pues al negocio acuden visitantes de todo el planeta. Antonio Ramírez (Jerez, 64 años) se prejubiló en el banco para emprender una vida nueva, agarrado a la cultura de su pueblo.
Y es feliz, lo que no es poco en los tiempos que corren. El Pasaje se llama así porque tiene dos puertas —una a calle Santa María y otra a calle Mesones— y en toda su historia solamente tuvo que cerrar una de ellas, con motivo de la pandemia. El reconocimiento que recibirá en estos días también es doble.
El Tabanco El Pasaje y su propietario, Antonio Ramírez, se han alzado con el I Premio Pilar Plá Pechovierto al Emprendimiento y la Excelencia convocado en su primera edición por las Bodegas El Maestro Sierra. Fue este martes 13 y el premio se entregará en un acto público el próximo 24 de septiembre. Me temo que esto es algo especial para Ramírez y su universo…
Entre otras razones porque se trata de la señora del Jerez y me maravilla el mimo con que han llevado con la bodega. Ellos tienen facturas de tabanco de El Pasaje de 1862 que entonces se llamaba El Pasaje de Lancería y daba directamente a San Francisco y al mercado porque no estaban los edificios. La vinculación con la bodega es impresionante y para nosotros ya te digo que es un orgullo, un gran honor y una responsabilidad impresionante porque es un vino muy especial, hecho con cariño. Nosotros hemos hecho catas con ellos y son especiales, en una de las mejores -y he estado en muchísimas- ellos hablan de las características del vino hablábamos del amor, del cariño, del respeto, del cuidado que se le tiene, que de eso no te hablan en las catas, ellos hablaban de otra cosa y eso es lo que le llega a la gente.
Hablemos de la distinción que le hace el Ayuntamiento, del premio Ciudad de Jerez a vuestro tabanco.
Nosotros nos dedicamos a trabajar, la distinción es un reconocimiento para todos. Como tú sabes yo me dedicaba al tema de la banca, esto lo iban a cerrar y lo cogí y lo tenía muy claro. Una vez que estuve en El Corral de la Morería, que es el mejor sitio de España con una estrella Michelin. Me dijeron: vosotros conserváis el Grial del vino de Jerez. Y esa es la filosofía que tenemos, nosotros estamos conservando un legado. Vendemos vino y hacemos flamenco, lo que es Jerez. Lo que es inexplicable que haya montones de artistas de Jerez por todo el mundo vendiendo flamenco pero que venga la gente a Jerez y no haya flamenco. Pues nosotros hemos creado esa experiencia del vino y el flamenco. Y no fallamos en ese compromiso cada día.
"Nosotros nos dedicamos a trabajar, la distinción es un reconocimiento para todos"
Pero eso se lo vengo escuchando año tras año.
Sí, esa es la historia, que seguimos con lo mismo, a mí lo que me preocupa es qué voy a hacer la semana, la próxima y la otra. Damos oportunidad a montones de artistas, a bodegas pequeñas, artesanales… eso lo hacemos aquí en el tabanco. Lo bueno de este premio es que es un premio super compartido porque está a nombre del Pasaje pero esto es de todo el que nos ayuda a hacer El Pasaje, como Fran un alemán que viene por aquí y nos ayuda, o el parroquiano que viene todas las mañanas y nos dice yo esto es así y que si tú lo piensas y lo ves lógico, lo haces, nosotros no hemos inventado nada estamos construyendo entre todos la filosofía del Pasaje.
Y esa gente que se toma su copita diaria como una medicina…
Sí, sí nosotros tenemos aquí esa clientela, los parroquianos que vienen todos los días. Por cierto, nosotros hacemos un calendario cuyos beneficios van a la cabalgata de Reyes. Estos dos años han sido de artistas, y este año lo hacemos de los parroquianos de aquí, del señor mayor que viene a tomarse su copita, y sale de su casa y se da el paseíto y le da más vida eso que ir a otro sitio y charla aquí con el amigo, con el que llega, con el extranjero, con el que pregunta. Son muchísimos porque en el tabanco a las dos hay flamenco, pero durante la mañana son los parroquianos los que vienen y alguno me dice: mi abuelo me sentaba en esa barra...
El tabanco tiene mucha presencia en redes sociales…
Carmen Moncada es una artista que hace unos cursos de bulerías de Jerez, presenciales y online. A lo mejor se apuntan 40, pues hay 10 aquí en el tabanco y 30 están repartidos por el mundo, hay gente de Australia, de Canadá, de Estados Unidos, de su costa este a la oeste, de Alemania o de Francia. Se nos ha dado el caso de un señor de Jerez que se apunta al curso, que vive en los Estados Unidos, y cuando tu conectas el ordenador el señor está en su casa con una botella de fino, una niña de un año, y la mujer y el dice: Mira yo no sé bailar, ni quiero, ni me interesa, lo que quiero es sentirme en mi casa y ver el flamenco, y ver y sentirme en Jerez.
Casi cien años dan para mucho, el tabanco está lleno de historias
Nosotros lo tenemos hace doce y nos han contado muchas historias como que aquí venía Lola Flores a cantar, venía con su padre porque no entraban las mujeres solas. Entraba con el padre de la mano y le bailaba a la gente que había aquí que era gente que tomaba sus copitas, que se dedicaba a tratos de venta de animales, de granos, de venta de tierra y cosas así y ella venía a bailar aquí. También venía el Cordobés, Paco Camino, Bienvenida cuando venían a los toros venían aquí y luego está la gente que te dice yo venía aquí hace muchos años con mi padre con mi abuelo y esto era viejo, y ahora es antiguo y nosotros lo que procuramos es conservar la esencia, conservar lo que hemos recibido para mejorarlo, adaptarlo a estos y que siga.
¿Cómo decide dar el cambiazo de la vida de trabajador de la banca a la de emprendedor cultural y empresarios de hostelería?
Esto no se ha cerrado nunca, lo iban a cerrar y mis amigos de Rianal me dijeron ¿lo cogemos? y como yo venía aquí desde que tenía 14 y 15 años me decidí, después lo cogí solo, pero desde el principio tenía claro que quería hacer flamenco, no lo que es hoy pero la filosofía es la misma, vender vino de Jerez, aquí no tenemos nada que no sea de Jerez o de la provincia, no tenemos Rioja, no tenemos otro tipo de vino, todo de las tierras de Cádiz.
Nosotros no tenemos cocina, esto es del año 25, no tenemos cocina, pero todas las chacinas, el atún de Barbate, todo es nuestro. Hay que seguir conservándolo, ojalá hubiese 20 pasajes en Jerez como este. Lo que no entiendo tampoco es que las bodegas no tengan esto porque nosotros atendemos a muchísimas bodegas, le ponemos su vino, ellos vienen con sus clientes de fuera o de España y nosotros lo atendemos aquí.
El compromiso es un punto muy importante para los que vendemos Jerez porque si en un hotel te dicen vete para allá saben que hay flamenco y el artista que viene sabe que va a actuar a su hora, no tienes que esperar, nunca se suspende nada, nosotros respetamos a todos y esa filosofía nuestra es lo que nos ha ayudado también. Porque nosotros no somos nada sin los artistas que vienen aquí, haya poca gente o haya mucha gente, actúas a tu hora y terminas a tu hora. Hay compromiso y respeto.
"Yo pienso que los jerezanos no estamos preparados, no somos conscientes de lo que tenemos"
El Pasaje sigue de moda
Aquí vienen artistas de todo tipo, igual que viene gente que está empezando, o apuestas serias ya como Manuel Cantarote que ya tienen sus discos, muchos empezaron aquí y aquí vienen Luis Moneo y viene Joselito Méndez y ha venido Ramón Trujillo, premio Giraldillo de Sevilla, Premio Nacional de guitarra y él dice yo me siento artista aquí porque hay un respeto tanto por la gente como por nosotros y eso para nosotros es muy importante porque eso es lo que valoramos y eso es lo que queremos.
¿Por qué cree que la ciudad todavía no ha conseguido convertir el flamenco en una industria cultural?
Yo pienso que los jerezanos no estamos preparados, no somos conscientes de lo que tenemos no somos conscientes porque aquí tenemos los mejores artistas pero en Granada viven del flamenco, aquí no, aquí todo el mundo es artista pero se no vive del flamenco, ellos tienen los autobuses en Granada en las cuevas esperando el flamenco y aquí en Jerez estamos dormidos, es que estamos dormidos pese a que tenemos un potencial que la gente no aprovecha y la ciudad tiene que aprovecharlo porque la gente viene buscando el vino y flamenco vino un motor importantísimo. Nosotros colaboramos mucho con las peñas, espero que los jerezanos seamos conscientes del potencial que tiene eso, espero que sea muy pronto, la ciudad va a cambiar.
¿Tendrá pensado algo grande para el centenario?
Es una efeméride muy especial, tenemos varios proyectos a corto y largo plazo y pasan por agradecerle a Maestro Sierra que nos ha apoyado siempre, al Consejo Regulador donde yo estoy en la directiva de la ruta del vino y del brandy por los tabancos que nos han apoyado siempre. Me acuerdo ahora de Dani Diosdado, que estaba en el ayuntamiento y pese a ser el único titulado que había en su departamento, con el ERE lo echaron. Dani nos hizo la publicidad nuestra, y ahora está en Nueva York, Londres o Barcelona, nos hizo los carteles, ese biombo por eso también el premio que nos dan a nosotros es de gente como Dani. Ramón Trujillo le tocó a Michael Jackson cuando vino a España, tocó la guitarra española que acompañó a Michael en Zaragoza en 1996, ante 45.000 personas.
¿Cómo se siente?
Muy agradecido, muy agradecido por todo, porque El Pasaje nos ha dado más que lo que nosotros hemos puesto, y a mí me gusta el flamenco, me gusta la filosofía que hay aquí, que se vive aquí y que nos ha imbuido a nosotros. Me emociona cuando veo esas fotos del año 25, con la misma barra, con las mismas botas, tenemos que conservar esto. Y somos conscientes de la responsabilidad, también en las redes sociales a tope todas las mañanas, tardes y noches con sorpresas como cuando vino a grabar un rapero de Granada que se llama Foyone, su rap sin corte lleva más de un millón y medio de visualizaciones, con El Pasaje como escenario.
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