El paraíso está a la vuelta de la esquina. El calor aprieta, los días se alargan y el cuerpo va pidiendo pasar un buen rato cerca del mar. Llega el tiempo de los atardeceres inolvidables y las charlas veraniegas con cócteles en mano. Música en directo, copas y una buena gastronomía en primera línea de playa son los ingredientes que caracterizan a los llamados beach club, espacios que van más allá de lo tradicional con fiestas y actuaciones durante todo el día. Camas, sombrillas y todo tipo de servicios le dan una vuelta al concepto. Los chiringuitos se reinventan y buscan la calidad convirtiéndose en un atractivo para la época estival.
Desde las mesas de este moderno chiringuito se divisa la playa de Las Tres Piedras de Chipiona. Es allí donde los empresarios jerezanos Miguel López, más conocido como Chinini, y Rafael Díaz Quevedo decidieron abrir en 2014 este coqueto establecimiento que cuenta con una terraza con sombrillas y cojines para disfrutar de la brisa marinera, y con un salón comedor. En el interior, decorado con lámparas colgantes se pueden degustar las propuestas de una carta variada. Cocina típica de la zona combinada con creaciones thai, pizzas y los pescados que reposan en la vitrina. Los comensales pueden elegir medias raciones o platos para compartir, desde una pizza con marinera con salmón y algas wakame hasta taco de presa ibérica con crema de pimientos fritos. Los fines de semana se celebran conciertos y está abierto todo el año.
Ubicado en el puerto deportivo Puerto Sherry, este beach club abrió sus puertas en verano de 2020 para ganarse una plaza en la oferta de ocio de la ciudad. En una zona popular por sus pubs este proyecto que emprende en pandemia permite disfrutar de la mejor música en directo, Djs y conciertos en una construcción natural sostenible hecha de madera, mimbre y esparto. Con una decoración singular, el establecimiento con vistas a la Bahía está especializado en cócteles y bebidas. Además, suele ofrecer retransmisiones en directo de partidos de fútbol en una gran pantalla y aperitivos en su extensa terraza.
La playa de las Tres Piedras de Chipiona es el enclave que escogió el economista y melómano José Luis Gil para montar un proyecto sofisticado con una decoración pintoresca formada por chozas y palmeras. Este clásico de la costa Noroeste gaditana mezcla los sabores tailandeses, japoneses y mediterráneos en un espacio inspirado en paisajes exóticos donde también relucen los cócteles frutales. Con mesas acristaladas repartidas en un césped natural, ofrece pescados a la sal y otras opciones que se pueden maridar con vinos gracias a la ayuda de un sumiller. El Ajedrez cuenta con las manos de un sushiman y de cuatro cocineros nativos de Tailandia experimentados. Sus camas-sofás bajo techos de juncos de Sudáfrica hacen de este chill out bar una parada diferente frente al mar con aparcamiento privado. Como particularidad, el personal habla hasta 10 idiomas, entre ellos el portugués, el laosiano, el wolof (Senegal) y el banganté (Camerún).
Un restaurante con una gran piscina en una ubicación privilegiada donde disfrutar de las vistas de África, de un buen chapuzón y de una gastronomía variada. Es la filosofía de este beach club abierto en la playa de Los Lances en pleno paseo marítimo de Tarifa. En un salón cubierto con ventanales y decorado con mandalas de formas circulares, familias y amigos pueden probar los platos que prepara Nani Martín en la cocina. Su carta está dedicada a los productos del mar, desde el atún, emblema de esta zona costera, hasta una paella o una barbacoa argentina. Su principal atractivo es la piscina donde refrescarse tras el almuerzo. La zona está repleta de tumbonas aptas para el descanso mientras que un Dj o una banda ameniza la velada con temas en directo. No faltan los cócteles para contemplar la puesta de sol sin estrés.
Raúl Cueto inauguró este chiringuito en la playa de la Victoria justo enfrente de su restaurante Arsenio Manila, hermano mayor que vigila este lugar en el que es posible desayunar, comer, tapear, merendar, cenar y, como no, copear. Este rincón gaditano de gran popularidad presenta una carta de comida típica mediterránea con ensaladas, fritos, pescado de la zona, carnes a la barbacoa de piedra o pescado de la Bahía. Otro de sus puntos fuertes son los arroces y las hamburguesas. El chiringuito, con amplia terraza y zona de fumadores, dispone de opciones libres de lactosa y gluten y está especializado en mojitos para refrescarse a pleno sol. Los camareros llevan las bebidas hasta las hamacas de enfrente con mucho gusto. Toda una experiencia que este local, testigo de las mejores puestas de sol, brinda los 365 días del año.
Uno de los chiringuitos más atractivos de Tarifa se encuentra en la playa de Valdevaqueros. Abierto en la temporada estival, se consolida como punto de encuentro de los surfistas que se concentran en este enclave en busca de olas, pero también de la juventud. Hace diez años, los tres hermanos Whaley pusieron en marcha este proyecto en la cuna del windsurf y el kitesurf y, desde entonces, son muchos los turistas y locales que se acercan para conocerlo. Relajarse “tumbao” en el césped frente a la playa ya es uno de los planes más frecuentados. Mientras cientos de cometas adornan el cielo, los mojitos de sandía, de fresa o de melón salen de la barra sin cesar. Sin embargo, este local al que se puede acceder desde la playa no solo ofrece cócteles y cervezas sino también una variedad de hamburguesas para reponer fuerzas. Es habitual encontrarse con grupos tocando o alguna que otra actuación improvisada.
Es uno de los chiringuitos más emblemáticos de la provincia. Construido en el acantilado por el que se accede a la playa de Los Caños de Meca, el local se extiende por la roca con zonas interiores y amplias terrazas. Desde sus mesas, además de contemplar unas vistas insuperables del faro de Trafalgar, se prueban platos de cocina exótica internacional, japonesa o marroquí sin desatender a la gastronomía andaluza, más destacada en la carta. Desde el 2020, la oferta incluye los clásicos del establecimiento sevillano Petit Comité y algunos toques de La Casa del Tigre, dedicado a las brasas. Recorrer los espacios de este mítico establecimiento sumerge a los visitantes en un ambiente arabe-andalusí con una decoración que evoca a las mismísimas jaimas bereberes del desierto. Alfombras turcas y pufs visten a este espacio con encanto que también ha sido escenario para la vida nocturna del núcleo de población costero.
Un servicio de masajista y camas balinesas caracterizan a este beach club que se instaló hace dos años en la playa de La Barrosa para traer música en vivo frente a al mar. Situado cerca del Hotel Royal Hideaway, en la bajada de la Torre del Puerco, este rincón de ensueño ofrece comidas y cenas con platos del chef extremeño Kiko Sayago que exaltan al atún de almadraba al ritmo de DJ.