Tenía sólo 16 años cuando Teresa Montero Cruz (Medina Sidonia, 1929) conoció a José Ruiz Canales, un joven soldado jiennense que por entonces realizaba el servicio militar en tierras gaditanas. Ambos se enamoraron y a los pocos años se casaron. Y gracias a ese amor nació la venta El Soldao, con más de medio siglo de vigencia.
"Todo lo que tengo lo he ganado con el sudor de mi frente, nadie me ha dado nada. Entre mi marido y yo hemos juntado lo que tenemos, siempre de forma honrada. Estaría muy orgulloso de ver hasta dónde hemos llegado", comenta emocionada Teresa al recordar que en agosto se cumplirán 30 años del fallecimiento de su esposo.
Actualmente el negocio lo gestionan algunos de sus once hijos, pero, a sus 88 años y a pesar de los achaques de su edad, sigue acudiendo diariamente al establecimiento. "Ésta es mi casa y aquí estaré hasta el día que me muera. Tengo una receta de más de 50 años para guisar el arroz que preparo yo", señala mientras explica sus hábitos en la cocina.
El arroz caldoso con carne de caza es la especialidad que sigue conquistando a sus clientes. Sus fogones han satisfecho paladares de todo tipo, rendidos ante guisos como el pollo con tomate y célebres arroces con pollo, conejo, perdiz o faisán. "Me llaman hasta de Vélez-Málaga para que les prepare arroces con perdiz". Y eso que la venta está ubicada en Los Badalejos, una pedanía de Medina Sidonia situada a siete kilómetros de Benalup-Casas Viejas y a 13 del municipio asidonense, en pleno corazón de la comarca de La Janda.
Premiada por su trabajo
Entre sus postres destaca la tarta de manzana casera. "La hacemos nosotros y es una de las más demandadas por nuestros clientes", resalta Teresa, quien en 2009 recibió la Medalla de oro al Mérito del Trabajo. Esta distinción fue aprobada por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Trabajo e Inmigración. Durante el acto se realzó su figura: "Es una mujer emprendedora que personifica a una generación de posguerra repleta de dificultades, penurias y desigualdad. En un difícil contexto en un entorno rural, siendo la novena de diez hermanos y con apenas tres meses de asistencia a la escuela, multiplicó roles a base de coraje y tesón: empresaria —junto a su marido José—, cocinera y ocasional enfermera cuando su esposo enfermó". Es madre de 11 hijos, abuela de 21 nietos y bisabuela de dos bisnietos.Precisamente uno de los presentes en aquella condecoración es asiduo a su establecimiento. Se trata de Francisco González Cabaña, quien durante ocho años fuera presidente de la Diputación de Cádiz. En la venta se trazaron estrategias políticas durante encuentros del PSOE, con Felipe González a la cabeza.
La Pantoja, Julián Muñoz, Juanito Valderrama...
Son varios los famosos que acuden seducidos por su gastronomía. Muy cerca de la venta El Soldao se encuentra Cantora, la finca propiedad de Isabel Pantoja. "Cuando estaba con Julián Muñoz vino unas cuantas mañanas a desayunar, luego como se formó la que se formó, ya no vino más", recuerda Teresa.
Otro de los asiduos era Juanito Valderrama. "Estuvo aquí dos semanas antes de morirse. Recuerdo que le di una telera de pan de dos kilos para que probase el pan de mi hijo, ya que tengo dos hijos panaderos". Hasta movilizó al Obispado en Cádiz: "Durante dos años y medio estuve dando de comer a más de 20 curas que venían desde Cádiz. Al obispo le encantaba venir a comer aquí. Pedían arroz con pollo, sopa de picadillo, ensalada... comían de todo. Pero ya cambió el obispo".
Entre sus numerosas anécdotas resalta cuando tuvo que recibir a un ministro de Marruecos. "Vino a comer con su señora y su hijo de siete meses y mientras estaban abajo, los guardaespaldas se quedaron en la sala de arriba. Tuve que sentarme allí y hablar con ellos. Yo converso con todos mis clientes. Es muy importante dar la cara y hacer las cosas bien hechas, y el hombre salió encantado del arroz con pollo que se comió". Como la mayoría de comensales que acuden a la venta El Soldao.