Terneras, chuletas o jamones que se degustan en restaurantes de toda España. En La Muela, pedanía de Vejer, nació hace más de 30 años una empresa familiar que ofrece una selección de piezas frescas de ganado a los amantes de estos productos. Cárnicas Alcázar, ganaderos, productores y distribuidores de carne, llevan desde 1992 en este sector en el que ya se han consolidado como una de las firmas favoritas.
Los hermanos Isaac y Daniel Ortega Rubio están al frente de este negocio que abrieron de la mano de su padre, Daniel Ortega, en este pueblo de la provincia de Cádiz. Él, natural de Segovia, por circunstancias de la vida acabó en Alcalá de Los Gazules, donde crió a sus hijos. Cuando fueron adolescentes, a los 15 años, los tres se embarcaron en una nueva aventura laboral.
“Compraron una nave en Vejer y la transformaron en una sala de despiece de caza”, explica Ignacio Díez, gerente de la empresa de la que forma parte desde hace tres años. Con el tiempo, incorporaron la línea de vacuno y porcino y compraron una finca en Sevilla a la que bautizaron como El Madero. Fue así como esta familia comenzó a criar ganado y a crecer como especialistas en el retinto al corte, vendiendo carne para guisar o asar.
Actualmente, con un equipo de unos 65 profesionales, carniceros y empleados de envasado, oficina y logística, es una de las dos empresas avaladas por la Asociación Nacional de Retinto. Es decir, cuenta con un convenio que le convierte en distribuidor oficial de carne de retinto. De esta forma, certifican la autenticidad este producto. “Trabajamos con ganaderos de toda Andalucía”, explica a lavozdelsur.es el gerente, que añade que también son productores de Angus y de buey.
En su variada oferta, las estrellas son el chuletón de vaca retinta y el solomillo de añojo retinto. También destacan los jamones Alcázar, ibéricos de bellota, con marca propia El Madero, cuyo proceso de secado tiene lugar en Guijuelo, en Salamanca. Además, producen embutidos de carnes de caza como el chorizo de jabalí. La familia incluye en su catálogo cerdo ibérico o chuletones de buey gaditano.
“Vendemos el 80% en la hostelería y la carne de caza se vende muy bien en Europa, son los grandes consumidores. También vendemos vacuno y jamones y paletas a países como Francia e Inglaterra”, detalla Ignacio Díez, mencionando el salto al mercado internacional. Un paso más que han alcanzado gracias a la apertura de la carnicería online hace unos cuatro años.
Además de tener un punto de venta físico en La Muela, la familia apostó por el comercio por internet y puso en marcha una página web en la que incorporaron un servicio novedoso. Ofrecen una calculadora de barbacoas que ya ha facilitado estas quedadas a muchos clientes.
Con esta herramienta buscan solventar el tedioso cálculo sobre la cantidad de carne necesaria para que ni sobre, ni falte en estas reuniones. Así, indica los kilos en función del número de invitados. Los usuarios solo tienen que rellenar campos como si son niños o adultos, si será a la plancha o a la parrilla, la duración del evento o si gusta más la ternera o el cerdo. Informa hasta la cantidad de carbón precisa para que todo salga correctamente.
La familia de Cárnicas Alcázar continúa trabajando y mimando su oferta desde este pueblo gaditano donde cumplen tres décadas.
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