Esta propuesta que les ofecemos nos invita a pisar las finas arenas de una de las playas más apreciadas de la costa gaditana y disfrutar del aroma salino del Atlántico, que tiene a escasos metros. El sitio se denomina Chinini Beach, un lugar donde se unen el encanto de un entorno espectacular en una instalación en la que comer o tomar una copa se convierte en un autentico placer y una experiencia exclusiva.
Este restaurante, situado en los altos de la playa de las Tres Piedras, nació hace 10 años en su formato actual. Miguel López Guijo, más conocido como Chinini —apodo heredado de su padre, un veterano hostelero jerezano— lleva toda su vida, desde los 14 años, vinculado a la hostelería, desde que dio sus primeros pasos junto a su progenitor en el mítico restaurante El Patio.
Chinini Beach se define como un negocio familiar. Miguel es el rostro de la marca mientras que la también propietaria Ana Peña Rodríguez, es la jefa de cocina. La fórmula del éxito de este establecimiento es haber sabido combinar una buen oferta gastronómica junto a los ratos de ‘chill-out’ que ofrece en las puestas de sol, todo un espectáculo, y por las largas noches tras la cena.
No cabe duda de que la privilegiada ubicación y el constante cuidado de detalles como la iluminación, la magnífica terraza y la decoración, son factores imprescindibles para entender el encanto que tiene este lugar: almorzar, cenar o tomar una copa a pie de playa, pero desde una posición elevada, “que parece que estás en un crucero”, señala Miguel López.
La apuesta de sus propietarios fue clara, crear un espacio de calidad y de enorme atractivo, que ha llegado a ser todo un referente en la gastronomía y el ocio en esa zona próxima a la urbanización y complejo turístico de Costa Ballena, en la costa Noroeste gaditana. "Creemos que somos un estímulo en la oferta hostelera en esta zona de costa entre Chipiona y Rota", agrega Miguel López.
El secreto es sencillo, una cocina de calidad y unos horarios definidos para las diferentes etapas del día: almuerzos, copas de media tarde, cenas y la noche, "todo de forma espectacular gracias a donde estamos, junto al mar". Chinini define la oferta gastronómica como "muy variada" en la que mandan los pescados de la Bahía de Cádiz, "especialmente el de roca, que lo hacemos a la sal, algo que nos demanda mucho la clientela".
Piezas de sushi preparadas con maestría, los mariscos más deliciosos, arroces con bogavante, a banda, paellas…, atún preparado de múltiples formas y trabajando cualquiera de sus partes, producto que les sirve Gadira, de Barbate; no faltan las carnes y platos más elaborados, "junto a unos menús especiales para jóvenes y niños", es la relación de una carta que nos desgrana incluyendo "nuestros irresistibles postres caseros".
"La calidad es lo primordial junto a un trato muy cercano al cliente con un servicio que lo cuidamos al máximo", subraya Miguel. La temporada del Chinini Beach es muy amplia. Se inicia a mediados de marzo y concluye en diciembre "con la Zambomba, que para eso soy de Jerez". Para las cenas la carta es la misma, "pero son mucho más tranquilas que el mediodía. Las noches invitan a disfrutar de la iluminación ambiental, que junto al rumor de las olas nos sumergen en una atmósfera singular", relata Chinini, añadiendo que en las cenas solo se hace un turno de mesa, "para dejar espacio a las noches y disfrutar de una variada selección de cócteles y copas largas con una musica adecuada para pasar horas y horas en nuestra terraza".
Cuenta que su clientela es muy diversa, que va desde la local, provincial y de Sevilla hasta que en verano aterrizan en Costa Ballena gente de toda España, "a la que lo primero que le dicen cuando preguntan por un lugar para comer muy bien, siempre nos señalan como el sitio ideal. Eso es un orgullo para nosotros". De hecho, tras una década funcionando, "más que clientes son amigos gracias al trato tan personal que damos".
En definitiva, para Miguel López, el Chinini Beach, tras la larguísima experiencia que acumula en la hostelería, "es el negocio que más me llena porque además lo disfruto; disfruto de nuestra clientela, de la instalación y sobre todo del encanto que tiene donde nos encontramos. Es un paraíso".