Después de un periodo de vacaciones tras el aluvión navideño, uno de los restaurantes más demandados del centro de Jerez ha reabierto con fuerza para la nueva temporada, que arranca en breve con la aparición del Festival de Jerez y su legión de visitantes.
Luis Sierra, gerente del emblemático tabanco de Las Banderillas, gestiona también Taberna Jerez, una prolongación con mayor espacio y comodidad en plena plaza del Arenal. En este caso, el género es de similar calidad al del pequeño tabanco de la calle Caballeros, pero la amplitud de carta es mayor.
Este pasado miércoles, por ejemplo, anunciaban en la taberna del Arenal "un barco repleto de manjares de primera calidad". Y abundaban: "Tienes donde elegir: almejas, lenguados, zamburiñas, galeras, huevas, gambas, calamares, boquerones, salmonetes, pargos...". Un esencial del centro hostelero jerezano si de lo que buen pescado y marisco fresco se anda buscando.
Cinco años después de su apertura, el hermano gastronómico de Las Banderillas se ha convertido en parada obligada. Y es además un recurso alternativo, una bala extra, a los periodos en los que Las Banderillas, como sucede hasta el próximo 16 de febrero, permanece cerrada por vacaciones de su personal.
A partir de finales de la semana que viene, volverá el rabo de toro, el gallo del lunar al ajillo con gambas y jamón o los célebres anetitos con salsa al oloroso que mejor perfuman el cruce de Caballeros con San Pablo y San Miguel.
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