Los negocios estilo delivery han proliferado enormemente en los últimos años. En Jerez existe una plataforma local, Mimandao, que realiza repartos de comida a domicilio. Nació hace aproximadamente un año y medio de la mano de José Antonio Paredes y Pablo Alonso, extrabajadores de negocios de esta índole que buscaban subsanar los problemas que habían apreciado cuando estaban dentro de ellas. "Siempre ha habido un problema de atención con los repartidores en estas plataformas", asegura Pablo.
"Nosotros aprendimos el negocio desde dentro y fantaseábamos con cómo sería si creáramos nuestra propia empresa", cuenta José Antonio. Este venezolano de 44 años lleva siete viviendo en Jerez y ha aprovechado sus conocimientos de informática —está graduado en esta carrera— para dedicarse a la parte tecnológica del negocio. Incluso ha desarrollado la app de Mimandao, que puede descargarse tanto en Apple Store como en Play Store.
La idea de montar esta plataforma surgió como un intento de ayudar al comercio y a los repartidores locales. "En Jerez no existía ningún negocio de reparto como éste. Había problemas con el trabajo, con los negocios, con los repartidores… veíamos poca responsabilidad y queríamos intentar subsanar los errores que habíamos visto", comenta Pablo. Así, continúa contando que "tiramos de las motos y de nuestros contactos —casi todos familiares en aquel momento— y decidimos embarcarnos en este proyecto". Durante la fase de prueba consiguieron que algunos negocios locales se unieran.
Los inicios no fueron fáciles. De hecho, sus impulsores reconocen que "lo dejamos todo para iniciar esto y si hubiera fallado nos habríamos quedado con una mano delante y otra detrás porque todo el dinero que invertimos salió de nuestro bolsillo". Sin embargo, el boca a boca ayudó a que pudieran situarse y echar a andar con ciertas garantías. "En cuestión de tres meses se fue corriendo la voz y conseguimos aumentar la flota y encontrar nuevos negocios con los que trabajar", señala Pablo.
Él cree que la clave del negocio está en el trato al cliente. "Para otras plataformas más grandes el negocio es simplemente el dinero. Para nosotros, el negocio es el cliente, ofrecerles el mejor servicio, y eso lo agradecen y lo corresponden", afirma. "Gracias a los amigos que tenemos pudimos darle el toque logístico necesario para que esto funcionara", añade.
Mimandao está completamente integrado en el tejido empresarial de Jerez. La flota de motos de reparto fue comprada al concesionario local de El Motorista, que les ofreció su apoyo y en la amplia lista de negocios con los que trabajan aparecen restaurantes como cervecería El Retiro, La Rosticceria, Okado Sushi, Asador Broaster —la incorporación más reciente— o pizzería La Roma, entre otros.
Además, ofrecen un servicio de entrega a domicilio de diferentes productos a través de su número de Whatsapp, para negocios como Carnicería Nieves y pescaderías, panaderías y fruterías que están en proceso de incorporación y que ofrecen la posibilidad de comprar y entregar el producto o simplemente recogerlo y llevarlo al domicilio del cliente.
Mediante este número, por cierto, también se pueden realizar los pedidos a los establecimientos de hostelería sin necesidad de recurrir a la app. "Nosotros ofrecemos un número de teléfono para que personas mayores o cualquiera que no tenga tiempo o haya olvidado comprar algo pueda recurrir a nosotros", apunta Pablo como un rasgo diferencial sobre otras plataformas.
Ellos son "muy selectivos" con los negocios que adhieren a Mimandao. Actualmente, el tamaño del negocio no permite trabajar con establecimientos de ciertas zonas como las pedanías. "Uno de nuestros grandes aciertos fue acotar una zona para trabajar con todos los restaurantes", asegura Pablo. Aunque, "cuando vayamos creciendo queremos expandirnos, pero de momento podemos mantenernos, que ya es bastante".
Actualmente la flota de repartidores se compone de 20 personas. Estos emprendedores locales indican que "este tipo de negocios suelen ser transitorios, por eso nuestros repartidores son todos jóvenes". Todos trabajan por horas, un aspecto que se distancia del funcionamiento de otras empresas de reparto similares y que ellos señalan como un acierto.
Según cuentan, "existe un ambiente muy bueno. Ellos se acaban haciendo amigos entre sí y también tienen buena relación con nosotros". De hecho, es habitual incentivarlos con premios y hacer ejercicios grupales como ir a jugar al fútbol o al paintball. "Se lo pasan bomba con estas actividades. Les damos la oportunidad de dispararnos pero aún no lo consiguen", bromea Pablo.
Y es que este negocio ha conseguido crear un grupo compacto, solidario y sano que, en palabras de sus jefes "es para quitarse el sombrero". En esta línea añaden entre risas que "hay algunos que vienen aún cuando están libres y les tenemos que decir que se vayan que nos van a buscar un problema".
Actualmente, Mimandao cubre toda la zona de Jerez y pedanías como Guadalcacín y Estella del Marqués. Ahora mismo, ni Pablo ni José Antonio quieren pensar en el futuro, pero admiten que tienen algunos planes para mejorar el negocio. "Estamos moviéndonos en el ensayo y el error, pero estamos ideando de cara al futuro", dicen.
Lo que tienen claro es que "invertir en Jerez es invertir en nosotros mismos. Esto es una rueda y estamos todos metidos en ella". Pablo tiene claro que, de cara al público local, el punto fuerte de Mimandao es que lucha por mejorar la situación de la ciudad. "El comercio de aquí necesita que confiemos en él y que lo ayudemos y nosotros nos ofrecemos como vehículo para hacerlo", concluye.