Si algo ha demostrado Andalucía a lo largo de todos estos años es que es tierra solidaria. Por ello son muchas las entidades las que llegadas estas fechas trabajan para intentar que ningún niño se queda sin regalo durante la Navidad. Una de ellas es el Real Betis Balompié. El club sevillano ya ha instalado entre su afición una emotiva tradición.
Como ocurre siempre que se disputa en el Benito Villamarín el último partido del año, los béticos fueron llamados a colaborar con una iniciativa para recoger peluches y que estos acaben en manos de los más desfavorecidos. Para ello, en el partido contra el Rayo Vallecano los verdiblancos organizaron una lluvia de peluches, algo que se instaló en el año 2018 y que desde entonces es una cita obligada para la afición bética.
Los únicos requisitos eran que los peluches no podían superar los 30 centímetros en ninguna de sus dimensiones ni los 200 gramos de peso y, además, no podían tener baterías, tanto internas como externas, ni otros elementos duros que pudieran causar daños al ser lanzados.
Al igual que en el resto de las temporadas, el descanso del partido fue el momento elegido para que cada uno de los asistentes lanzara su peluche. Una coordinación que dejó grandes imágenes al provocar una lluvia de peluches desde las distintas gradas del estadio de Heliópolis.