Después de una temporada de Zambombas que comenzó allá por mediados del pasado noviembre, la llamada tardebuena, la antesala inmediata de la Nochebuena, ha puesto el centro de la ciudad a reventar de público y buen ambiente, aunque esta vez, a diferencia de momentos como el macropuente de diciembre, era muy superior la presencia local que la de visitantes.
El último fin de semana de Zambombas ha mantenido un ambiente altísimo en las calles y plazas del centro, aunque lógicamente la celebración se ha vivido ya en una escala turística mucho menor que en fines de semana previos.
Los bares del centro han estado hasta la bandera de público y plazas como La Asunción, Plateros o La Yerba han permanecido atestadas de público hasta bien entrada la tarde. Como es tradicional, el centro de Jerez se llena hasta los topes horas antes de que la ciudad celebre, ya más a nivel particular y familiar, la Nochebuena, una de las mejores noches del año.
Como ya es habitual en establecimientos como La Cruz Blanca, el desbordamiento de la tardebuena de Jerez ha puesto el colofón a más de un mes de fiesta navideña que ahora tendrá continuidad con la Nochevieja y la cabalgata de Reyes, otros dos momentos álgidos para el centro de la ciudad, aunque ya en clave más local y menos turística.
Los últimos villancicos aflamencados han sonado por todo el centro de la ciudad en la despedida de unas fiestas históricas en cuanto a atracción de público de fuera de las fronteras jerezanas, en una Navidad que crece y crece por año que pasa. Ya vendrán tiempos de balance y reajustes, pero la satisfacción por los sucesivos eventos organizados es total, teniendo en cuenta además que se han celebrado sin ningún tipo de incidentes reseñables.
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