Palomitas y chucherías marinas, un polo luminiscente de calamar, un helado de bacon marino con piel de morena. Estos postres originales formarán parte de la carta del restaurante Aponiente a partir del 8 de marzo. Es la nueva apuesta del chef Ángel León, que tras dos años de pruebas ha desarrollado técnicas para que las partes del pescado que se desechan, se puedan comer.
Las galletas las sustituye por piel de morena y las escamas las usa como elemento crocante de una tarta con espuma de bizcocho y huevas de lisa. Además, transforma la esclerótica de los ojos en palomitas.
Con esta propuesta atrevida, el chef dará a degustar dulces hechos con desechos como un postre de canutillo marino relleno de crema de barquillos y gominolas hechas con algas. Los resultados han sido posible gracias al trabajo que ha llevado a cabo junto a el repostero David Gil y a a pastelera de Aponiente, Idoia Lacambra.
Las pieles, los ojos, las escamas o las colas, ahora son un ingrediente más en el mundo de la repostería.