Schmidt está en plena celebración. Cumple nueve años en Jerez y 63 del nacimiento de esta marca franco-alemana que desde sus orígenes impulsó un nuevo concepto en este tipo de equipamientos y en muebles para el hogar. Personalización, a la medida de los espacios, sostenibilidad y garantía de durabilidad, junto a un preciso equilibrio entre calidad y precio.
Este pasado jueves, dentro del aniversario, se llevo a cabo un showcooking, actividad que consiste en ofrecer a clientes, empresarios y amigos una demostración de cocina en vivo usando los soportes de la marca y con la asistencia de electrodomésticos de primeras marcas. La tienda-exposición de Schmidt fue el lugar de encuentro de decenas de personas que disfrutaron no sólo de los platos preparados, usando innovadores hornos de la marca Teka; también de unas magníficas instalaciones, donde se ha habilitado un espacio tematizado para fotografiarse, en las que se exponen cocinas terminadas en diferentes dimensiones en cuanto al espacio y en el uso de materiales.
Julio Vázquez, responsable de Schmidt en la ciudad, explica que esta actividad se hace dos veces al año en colaboración con marcas de electrodomésticos que presentan sus novedades. “Se trata de echar un rato en la tienda saboreando los platos que se preparan in situ”. Julio recuerda que esta marca lleva 15 años en España siempre con la premisa de que todo se hace a la medida y gusto del cliente, “sin sobrecoste alguno”.
Además, subraya que junto a las cocinas y siguiendo el mismo concepto, también se diseñan muebles de hogar. Otro valor añadido es la sostenibilidad, “usamos maderas recicladas y de bosques sostenibles. Esto lo llevamos a rajatabla, algo que en los próximos años acentuaremos”.
“Esta no es una marca cara. Aquí equilibramos la calidad y el precio. Para mí algo caro es un producto que al poco tiempo tengas que desecharlo y volverlo a comprar”. Destaca que las garantías son explícitas y claras: 25 años en cajones, guías y bisagras; y diez años en las puertas. ‘El precio se olvida; la calidad permanece’, es el eslogan que desde hace años usa Schmidt para consolidar su filosofía de empresa.