Hace ya varios años que Roselem 'Rossy' Vera conoce Jerez y que su restaurante peruano triunfa en la ciudad. Hasta ahora, era regentado en un recoleto local de la calle San Agustín. Desde el pasado fin de semana el Warique Peruano se ha incorporado a la oferta gastronómica de la Plaza del Banco, que comienza a convertirse en una ONU gastronómica en el centro de la ciudad.
A la vera de este nuevo local de comida peruano, ubicado en el local que hace esquina con San Cristóbal, se encuentra Flamenkana, otra aventura con mucho sabor que ha conquistado nuevos paladares.
Helen Ocusi, nigeriana criada en Londres, decidió cambiar su trabajo en el despacho por los fogones y ha sacado adelante su propio establecimiento hostelero donde busca fusionar la comida de Nigeria, Senegal y Marruecos con actuaciones de flamenco.
Una de las estrellas de la casa, el arroz Jollof, se acompaña de plátano frito. “Siempre hay una discusión entre Nigeria y Ghana para ver quién lo hace mejor, aunque originalmente sea de Senegal”, explicaba sujetando Hoummous de Marruecos con la otra mano en un reportaje en lavozdelsur.es.
Si ampliamos el radio de acción rumbo a la plaza del Clavo, se encuentra San Marcos, un restaurante italiano de pastas frescas caseras y auténtico sabor al país transalpino. El chef Domenico Derasmo abrió con una carta que nace de una herencia familiar de padre y abuelo romanos y madre napolitana.
Para rematar esta cocina internacional, en este caso cocina mediterránea y asiática en la misma carta, en un radio de apenas unos puñados de metros, la calle Tornería acoge desde hace ya varios años Kmarón Jerez, el proyecto con el que soñaban Javi Molero, chef de larga experiencia, y su mujer, la granadina, Magda Quesada, sumiller y fotógrafa. Desafiaron a la pandemia para hacerlo realidad en Jerez y la iniciativa ya está más que consolidada.