Nació como una de las típicas barras que se instalan en la peñas de cualquier tipo para servicio de los socios y los que paran en el local. Así empezco a caminar uno de esos lugares que en Barbate son imprescindibles para comer el atún de almadraba en sus muchas formas de prepararlo.
Fue fundada por un grupo de aficionados a la pesca, siendo uno de los socios el dueño el local y encargado del bar. Este, con mano muy diestra para la cocina relacionada con el atún, empezó a ofrecer un tapeo cuya calidad traspasó las puertas de la peña hasta convertirse en un espacio muy demandado por los barbateños y más tarde por un público abundante y todas partes.
Fue en 1988 cuando dio el salto definitivo. Narci Corrales heredó de su padre la peña y se hizo cargo de la cocina pero ampliando la carta, siempre con el atún rojo de almadraba como protagonista, pero en múltiples formas de prepararlo y presentarlo.
Ahora, como dice Fernando Moreno, responsable de mercado del establecimiento, la demanda por ir a la Peña El Atún es tan grande que se han hecho con otra peña, El Cartucho, situada junto enfrente de la de toda la vida. En este local tienen la posibilidad de servir a mucho más público.
Moreno explica que se trata de un negocio familiar “que se ha ido pasando de generación en generación que implícitamente ha dejado de ser el bar de la peña o el bar de pueblo para convertirte en un referente internacional”. Fernando Moreno subraya que sirven “el atún de la máxima calidad de la empresa Gadira”.
La oferta gastronómica va desde la preparación en su forma tradicional, como el atún mechado a lo más actual, del sashimi de toro a los crudos como el tartar, “y las ideas nuevas como son los tacos de atún made in Barbate, que también se han hecho famosos”. Tal vez estos sea lo más demandado por la gente que visita el local.
La peña sigue siendo “deportiva de pesca, donde el padre de Narci Corrales tenía una barrita allí”. Y llegó el boca a boca, por lo que la fama de la Peña El Atún corrió como la pólvora, “pero la esencia de la peña se mantiene con el cuadro de los peñistas, de pescadores, de amigos, trofeos de pesca en los estantes… es decir la esencia de un bar de pueblo de toda la vida”.
Narci Corrales está al frente de la creación de platos que, “junto al Pompa y Cota forman el triunvirato de la cocina”. A priori, el atún de almadraba y el precio van unidos, especialmente cuando el producto que se trabaja es el de las almadrabas de La Janda. Sin embargo, Fernando Moreno deja claro que la peña “ha destacado siempre por la relación calidad-precio, el ticket medio puede ir desde 18 a 35 euros. También tenemos un menú degustación que sí es un poco más caro, unos 45 euros más o menos”.
La Peña El Atún está abierta todo el año y no le falta la clientela: “Estamos completos casi todos los días. Es verdad que ahora en temporada de verano recomendamos más que nunca reservar con varios días de antelación, incluso semanas, porque la demanda es muy alta”. Invita hacerlo a través de la web, “incluso los fines de semana en invierno; da igual que sea verano, porque es verdad que la demanda, por suerte, es muy alta”.