Hace 4 años, Ghazi Naseer vino a España huyendo de la guerra que azotaba su Yemen natal y se instaló en Jerez. Él era abogado en su tierra pero debido a discordancias burocráticas no podía ejercer en Occidente, por lo que tuvo que ganarse la vida desempeñando diferentes trabajos. Primero en una inmobiliaria y posteriormente en un kiosko cerca del hospital en ninguno marcharon las cosas como esperaba.
Precisamente durante su estancia en la inmobiliaria conoció a varias personas de Dubai y de Arabia Saudí que estaban acudiendo a trabajar a Navantia. "Ellos buscaban dos cosas: vivienda y un lugar donde seguir disfrutando la comida árabe, algo que en España no existía. Entonces vi la oportunidad que tenía", cuenta. Por este motivo nació Casa Yemení, el primer restaurante de comida de Oriente Próximo de España que se encuentra en el número 10 de la calle del Ferrocarril, tras la estación de autobuses.
"Mucha gente no sabría situar Yemen en el mapa"
Yemen es la única república de la Península Arábiga. comparte frontera con Omán y con Arabia Saudí y pertenece principalmente al continente asiático, si bien la isla de Socotra se encuentra sobre la plataforma continental africana, por lo que se considera un país bicontinental. Es un país muy tradicional, mayor en extensión, por ejemplo, que España y al que pertenece una de las consideradas cunas de la humanidad, el desierto de Arabia. Desde el estallido de la primavera árabe en 2011, Yemen ha estado sumida en una profunda e interminable crisis política y social por la que es considerado un país subdesarrollado a la vez que ostenta el triste dato de ser el más pobre de Oriente Póximo. En materia gastronómica tiene similitudes con otras cocinas árabes más populares como la marroquí pero también cuenta con técnicas, ingredientes y sabores únicos que convierten a sus platos en un estandarte en el mundo árabe. Sin ir más lejos en Qatar, la sede del próximo Mundial de fútbol, su restaurante más famoso cuenta entre sus platos principales con varias elaboraciones típicas de Yemen. En Europa, por ejemplo, aún se están dando los primeros pasos para acercar al público occidental estos manjares.
Sin tener ninguna experiencia en el sector hostelero, Ghazi decidió embarcarse en una arriesgada aventura aunque no lo hizo solo, ya que contrató a Suhail Al Hakimi, también de Yemen, que llevaba 5 años en España, concretamente en Murcia, y que entonces estaba trabajando en la Cruz Roja. Hace un mes se trasladó a Jerez y comenzaron a trabajar en la apertura del negocio con una idea clara entre ceja y ceja, dar a conocer todo lo que ofrece Yemen a su nueva clientela. "Mucha gente no sabría situar Yemen en el mapa. No conocen nuestra comida ni nuestra cultura, de modo que tenemos la intención de que nos visiten, que nos conozcan y que nos prueben".
Ha pasado muy poco tiempo desde que adquirió el local hasta que el negocio ha echado a rodar -abrieron hace menos de un mes-, pero en tan poco tiempo Ghazi reconoce que siente "mucho orgullo" al ver a los españoles probando la comida típica de su tierra. "Los comentarios son positivos y nos animan a seguir", señala. La idea que tiene este empresario de 29 años es convertir su establecimiento en un museo histórico-culinario de Yemen, para lo cual ha planificado una potente decoración con cuadros, figuras y otros elementos típicos que ha encargado para que le traigan desde su tierra. "No queremos imitaciones, buscamos la experiencia más real e inmersiva", insiste.
La urgencia de hacer frente a los pagos y los gastos familiares ha provocado que la apertura del negocio se haya precipitado, por lo que su interior aún presenta un aspecto bastante desangelado. No obstante, la claridad de ideas de este joven hostelero hace presagiar que cuando completen las tareas de decoración merecerá la pena visitar este "pequeño Yemen" ubicado en Jerez.
La experiencia de probar varios platos en solo uno
De entrada, la cocina yemení llama la atención por su abundancia. Como es habitual en los países árabes, su gastronomía se caracteriza por las comidas copiosas con entrantes, varios platos principales y postre. Un aspecto curioso es que los acompañamientos pueden probarse solos o mezclarse indistintamente con cualquiera de los platos que se hayan pedido.
La elaboración de todos ellos es muy trabajada y requiere de tiempo y muchos pasos que siguen al pie de la letra. "Contamos con recetas de nuestros antepasados que hoy en día se han transformado. Nuestra intención es permanecer fieles a cómo se cocinaba antiguamente", explica Ghazi. El arroz es un pilar fundamental de su gastronomía. Como la mayoría de productos que utilizan lo traen desde Yemen, se cocina mezclado con verduras y cuenta con la peculiaridad de ser más fino y alargado que el que se consume habitualmente en España. La carne de pollo, ternera o cordero también se consume muchísimo y está presente como acompañamiento en multitud de platos.
A diferencia de lo que se estila en España, los platos con arroz son secos, no llevan nada de caldo. Esto se debe a que, tradicionalmente, se comía con las manos, una costumbre que las nuevas generaciones están perdiendo pero que los más mayores aún conservan. Otro aspecto a destacar es el gusto por el picante, si bien en Casa Yemení se ofrece aparte para que cada uno pueda probarlo si lo desea.
Como se ha mencionado anteriormente, gran parte de los productos que usan para cocinar proceden de Yemen. "En España hay muy buenos ingredientes pero nosotros buscamos la esencia de nuestra tierra, aunque nos cueste más caro por el transporte", asegura. Sus platos cuentan con verduras y especias que casi no se utilizan en nuestro país, algo que aporta un toque único y diferente a lo que se come.
En cuanto a la carta todavía está en proceso de elaboración. "Hemos empezado como un bar pero queremos ser un restaurante. Normalmente los restaurantes yemeníes tienen aproximadamente 100 platos en carta pero a nosotros aún nos queda para llegar a eso, aunque si el público responde lo queremos hacer", asegura su dueño.
Antes de desglosar la oferta del restaurante, el comensal puede leer una breve descripción de la historia de Yemen para ir abriendo boca así a la inmersión cultural que va a vivir. A partir de ahí, se encuentra con una lista de entrantes entre los que se puede destacar el famoso hummus, el labna, una especie de yogur colado utilizado como aperitivo, el malukhiya, una sopa hecha con una planta típica de Oriente Medio, el jute, amarga pero cuyo sabor se suaviza al cocerse, diferentes salsas o ensaladas.
Tras ellos aparecen los platos principales, todos con su transcripción al árabe, donde se puede reseñar el Mandi, un plato de arroz con verduras y especias que se acompaña con cordero o con pollo y que, como otros platos, cuenta con dos tamaños diferentes porque "los españoles comen mucho menos que los árabes" o la fahsa de ternera, un guiso de falda estofada con verduras rehogadas y especias. También disponen de postres típicos y de un servicio especial de cátering para grupos grandes con platos grandes para compartir entre varias personas.
En relación a los precios, señala que "hemos estudiado los precios para adaptarlos a cómo está el mercado. No son precios bajos porque nuestra cocina requiere muchos ingredientes y mucha elaboración pero tampoco son altos porque hemos dado prioridad el cliente". Debido a la variedad de la oferta existente la orquilla de precios es muy amplia, pero según el gerente del establecimiento todos son "populares".
Del comedor a YouTube
Ghazi tiene muy claro que "la cocina no tiene idioma. Cualquier persona puede probar un plato y sentir lo que se quiere expresar con él. Eso es lo que buscamos aquí, transmitir lo que es Yemen a través de nuestra comida". Es por ello que suele grabar vídeos para su canal de YouTube en el que inmortaliza la primera impresión de los comensales al probar estos platos.
"A la gente de Yemen le encanta ver a la gente de otros países disfrutando de sus platos típicos. Se me ocurrió la idea, comencé a grabar y la verdad es que he tenido mucho éxito entre mis paisanos", dice, añadiendo que "para ellos es muy importante darse a conocer fuera del mundo árabe y yo me siento privilegiado de poder ayudar y hacer felices a los míos".