Una marca hizo célebre hace dos décadas el eslogan "probablemente, la mejor cerveza del mundo". El adverbio inicial aportaba una levísima humildad, gotas de duda, a la frase. Conviene eludir la certeza siempre.
Aún más en terreno líquido y complejo. La birrología es una ciencia difusa, con tantos doctores como consumidores, borracha de subjetividad y exageración que incluso puede ejercerse en laboratorios domésticos.
Otra marca convoca ahora, por segundo año, el Concurso de Tiraje de Cerveza de Andalucía. Tras el éxito de convocatoria y resonancia de la primera edición, en 2022, esta vez se han presentado casi 800 candidatos de toda la comunidad autónoma.
Entre ellos, el jurado profesional ha elegido a diez finalistas que este lunes, 13 de noviembre, en Málaga se juegan las tres imaginarias medallas, el podio de los mejores lanzadores de oro líquido a este lado de Despeñaperros.
Entre esos elegidos, "ya es un gran premio, una alegría, estar ahí", aparece Luisa Barrios Vázquez. Es una arcense que lleva 23 años afincada en Cádiz y la tercera parte al frente de La Casapuerta. Llegó como estudiante universitaria, pero algún giro de guión cambió su historia.
Licenciada en Filología Clásica, una propuesta laboral cuando acabó la carrera le hizo virar y ponerse al frente de un local popular, apreciado como pocos por los gaditanos en el casco antiguo (Sagasta, 40).
Su oferta de desayunos (el reconocido pan de Artesa), sus aperitivos con conservas y chacinas (su dobladillo es de los más aplaudidos de la ciudad), el papel de foro para el encuentro transversal y una gran programación cultural parecen las bases de ese aprecio entre vecinos, clientes y amigos.
Al menú de virtudes se añade ahora, de forma oficial, algo ya conocido por los asiduos: que la cerveza está servida con pulcro rigor, con académica pericia. Esa es la opinión, al menos, de los expertos que buscan la mejor tirada.
Ellos y ellas han establecido que La Casapuerta sea finalista 2023. Es el único bar de la provincia entre decenas que lo intentaron. Técnicamente, por tanto, La Casapuerta y Luisa Barrios ofrecen, "probablemente", la cerveza mejor servida de toda la tierra gaditana.
Luisa admite leves nervios para la final de este lunes, pero bromea con los consejos que le da su pareja, José Manuel: "Dice que eso de tirar cañas de cerveza con gente mirando no será nada nuevo, que esté tranquila, que más gente me está mirando y esperando un lunes de carnaval y salen perfectamente".
La finalista gaditana se declara "autodidacta", alumna de la experiencia. "Nadie me dijo ningún truco, he ido aprendiendo con el tiempo, a base de práctica, claro. Me centro en la inclinación del vaso, en abrir el grifo flojito, poco a poco para que al principio salga algo de crema, no espuma", detalla sobre su técnica.
Luisa Barrios mostró esta forma de tirar la cerveza en un vídeo con el que los casi 800 aspirantes debían presentarse. El jurado ha elegido a diez que ahora tendrán que repetir el infrecuente prodigio de la perfección en directo, ante un jurado profesional de profesores de hostelería, cocineros, periodistas, divulgadores y profesionales de la fabricación y distribución.
La aspirante gaditana ha tratado de averiguar si es la única mujer entre los finalistas de este año. Le gustaría que no, que hubiera muchas más. Tiene algún motivo para la esperanza. En la pasada edición, la inaugural, fue una tiradora la que se hizo con el primer puesto (y los 2.000 euros de premio), Mercedes Romero del bar La Odisea, de Málaga.
En ese certamen inicial del pasado año (también convocado por el grupo Victoria y todas las cervezas bajo la marca Damm) ya hubo un local gaditano en el top diez, como aspirante en la ronda final, Hippie de El Puerto Santa María. No pudo llegar al podio. El segundo y tercer puesto fueron para Ayamonte y Sevilla, respectivamente.