Sin gluten, sin azúcar, bajo en calorías y carbohidratos y sin remordimientos. No es una broma. Es posible deleitar a los estómagos en estas fechas navideñas con un roscón saludable apto para personas con intolerancias. La idea es de las hermanas Patricia y Vanesa Guerrero Chamorros, de 31 y 38 años, nacidas en El Palmar. En julio de 2022 decidieron emprender en Conil una aventura repostera juntas y, este año, han lanzado el postre estrella del 6 de enero.
Faltan horas, como el que dice, para que vengan los Reyes Magos. En el obrador no paran quietas. “Desde que abrí quería hacer un roscón así. La masa del tradicional ya es difícil, y reinventarla sin mantequilla, sin frutos secos, sin gluten, sin lactosa y sin azúcar era un disparate. Llevamos un año haciendo miles de pruebas”, cuentan a lavozdelsur.es desde la pastelería Placer sin culpa, nombre que rinde homenaje a lo que ofrecen.
“La gente que lo prueba nos dice que sabe a roscón tradicional pese haberle quitado tantas cosas. Así que estamos contentas con el resultado”, comentan las palmareñas mientras muestran uno de los roscones de chocolate que lucen en la vitrina.
Todo comenzó a raíz de los resultados de los análisis que Patricia recibió cuando tenía 17 años. Le diagnosticaron colesterol hereditario, hígado graso y triglicéridos altos. “Desde entonces mi alimentación fue totalmente diferente. Los médicos me quitaban muchos alimentos y yo perdía mucho peso. No quería estar tan delgada y no me sentía con fuerzas, entonces busqué a nutricionistas”, explica al mismo tiempo que su hermana está con las manos en la masa.
Poco a poco se empezó a interesar por el mundo de la nutrición y realizó varios cursos en los que descubrió un posible medio de vida. “Vi que podía hacer dulces con alimentos saludables que no me afectaban al hígado y empecé a hacerlos en mi casa para mí. Comprobé que comiendo uno de los que hacía diariamente, no me subía el colesterol y me bajaba”, detalla Patricia, que, por entonces, se sometía a analíticas mensuales porque tenía unos niveles de colesterol muy altos pese a su juventud.
La clave era la harina que utilizaba. Harina de almendra y de avena, que permiten a las personas con intolerancias o con enfermedades como la diabetes experimentar el placer de comer dulces sin sentirse culpable por las calorías, por tener que inyectarse insulina después, o por ingerir una pastilla por la lactosa antes de darle un bocado. “Esto es una pastelería para todos”, añaden las hermanas, que aunque vienen de familia de emprendedores, esta es la primera vez que lo han hecho juntas.
Sus creaciones pasteleras son altas en proteínas, bajos en grasas y carbohidratos, sin azúcares añadidos y no llevan mantequilla, nata o margarina. Para la elaboración de los dulces, mantienen contacto directo con nutricionistas que les guían para que todos los ingredientes sean saludables. Por ejemplo, la clara del huevo frito aporta la proteína natural y las harinas mencionadas no pueden faltar. “No echamos nada de polvo y reemplazamos la mantequilla por crema hecha con frutos secos molidos totalmente natural”, explica Patricia. También tienen opciones sin frutos secos para las personas alérgicas.
Las hermanas se esmeran para ofrecer una repostería distinta que no pierda su sabor y derrita paladares. “Nosotras reinventamos en versión saludable todas las tartas de toda la vida que puedas imaginar”, comentan. Así, elaboran desde tarta de queso con higos, una de las más demandadas, hasta tarta de mousse de turrón, de tiramisú, de zanahoria y coco de Oreo. También salen del horno donuts rellenos de crema de avellana, brownies y brazos gitanos. Pero hay un postre que ha triunfado desde que lo crearon. El coulant de chocolate contiene un ingrediente especial que sorprendió al jurado de los III Premios a la excelencia agroalimentaria, celebrados en octubre de 2023.
En el concurso organizado por la Diputación de Cádiz se alzaron el premio a Mejor Producto Innovador de La Janda. Según explican, “es un coulant innovador que nos piden mucho los restaurantes, reemplazamos el azúcar y la mantequilla que lleva el tradicional, por boniato. Así quitamos muchas calorías”. Se pueden congelar y preparar en el microondas en casa en un minuto y medio.
Desde que Placer sin culpa echó a andar, al local se han acercado, además de personas diabéticas, intolerantes a la lactosa o celíacas, deportistas que cuidan su dieta. En la pared, las hermanas han colocado carteles con los valores nutricionales, ingredientes, alérgenos y otro tipo de información. “Estos dulces engordan tres veces menos que uno normal. No tenemos nada que ocultar”, añaden.
Patricia y Vanesa sacan adelante una pastelería “totalmente diferente a las que estamos acostumbrados” que cuenta con página web y envíos a toda España. Un obrador que se va ganando su público en la provincia gaditana.