Además de su pintoresca configuración y ese entorno natural impresionante, Grazalema cuenta con la curiosa estadística de ser la población donde más llueve en toda España. Los índices de pluviometría registran medias anuales que rondan los 2.200 metros cúbicos al año. Tal vez sea propiciado por el microclima tan especial del que disfruta este área, en uno de los entornos naturales más espectaculares del Sur de Europa.
Un paisaje con una naturaleza exuberante, invitando a descubrir joyas como el pinsapo, único árbol que sobrevivió a la última glaciación. De su pasado más remoto, hay huellas de asentamientos prehistóricos, como el dolmen de la Giganta, posiblemente el origen de Grazalema, que coincide con la ciudad romana de Lacílbula. En su casco urbano, declarado Conjunto Histórico, la típica arquitectura popular se combina a la perfección con la riqueza monumental. Las famosas mantas de Grazalema conforman un hito artesanal en la localidad, con su propio museo.
Grazalema, the 'home' of Spanish firs
In addition to its picturesque setting and impressive natural surroundings, Grazalema has the curious statistic of being the town with the most rainfall in the whole of Spain. The annual rainfall indexes register averages of around 2,200 cubic metres a year. Perhaps this is due to the special micro-climate that this area enjoys, in one of the most spectacular natural environments in southern Europe.
A landscape with an exuberant nature, inviting you to discover jewels such as Spanish firs, the only tree that survived the last glaciation. From its more remote past, there are traces of prehistoric settlements, such as La Giganta dolmen, possibly the origin of Grazalema, which coincides with the Roman city of Lacílbula. In the town centre, which has been declared a Historic Site, the typical popular architecture combines perfectly with the wealth of monuments. The famous Grazalema blankets are a local craft landmark, with their own museum.