El campo de fútbol de Guadalcacín ha sido el escenario de una petición de mano de lo más original, divertida y romántica.
Tras el homenaje a Canito, un entrenador histórico del fútbol base de Jerez, Antonio decidió pedirle matrimonio a su pareja Conchi entre la emoción y los aplausos de los presentes.
Después de 25 años de relación, Antonio sorprendió a su pareja con un improvisado anillo y con un discurso que acabó con un "lo que el Guada ha unido, que no lo desuna nadie".
"Las cosas hay que pensarlas bien antes de tomar esta decisión", bromeaba Conchi tras un momento que ha sido muy celebrado en la entidad local autónoma. La pareja, que tiene un hijo en común, contraerá feliz matrimonio el próximo mes de diciembre.