Cientos de agricultores andaluces se han sumado este lunes a la protesta convocada por Asaja y suscrita por COAG frente al Ministerio de Agricultura por el tratado comercial firmado entre la Unión Europea y Mercosur. La concentración también va dirigida a Luis Planas ya que la asociación de agricultores considera que es uno de "los máximos defensores de un acuerdo desfasado, problemático y desequilibrado que, de ratificarse, tendrá unas consecuencias tremendamente negativas para todo el sector agropecuario europeo".
Asaja Sevilla ha denunciado que en los afectados por el tratado no tienen a su disposición los estudios de impacto previo con la repercusión que pueda tener para el sector agrario andaluz. "No hay transparencia por parte de la UE para saber cuál es el impacto", aseguran desde Asaja Sevilla.
"Nos tememos que haya una competencia desleal y absoluta entre las producciones de la UE frente a la de terceros países. A sectores muy sensibles para nosotros como el arroz, los cereales, la carne de vacuna, la aceituna de mesa o la ganadería extensiva, un acuerdo de este tipo que permita que las producciones de estas cuatro potencias entren con una condiciones distintas a las que se nos piden a nosotros nos pone a los pies de los caballos y va a provocar el cierre de muchas explotaciones", manifiesta la organización.
Por su parte, desde COAG denuncian que el acuerdo quiere cargarse el "modelo social y profesional" de Europa para dejar la alimentación en manos de las multinacionales y los fondos de inversión. COAG asegura que este acuerdo destrozará los precios. "Nos entrega al desastre", afirma su portavoz en referencia a la desigualdad que supone. "Nos quieren echar fuera del sector", ha agregado. "Nuestra balanza comercial con esos países es negativa, desde Andalucía perdemos más de 2.000 millones de euros todos los años en el intercambio. Si se generaliza y se bajan los aranceles, tienen menos costes de producción y son explotaciones más extensas".
El acuerdo, sin embargo, aún no está definitivamente aprobado, "debe ser ratificado por el Consejo de ministros de la Unión Europea, por el Parlamento Europeo, y posiblemente también por los Parlamentos nacionales de cada Estado Miembro", han declarado. Por tanto, Asaja Sevilla va a ser "especialmente beligerante en los próximos meses, que son cruciales para conseguir que este acuerdo no se ratifique".
Finalmente, cualquier avance en la apertura comercial que no aborde adecuadamente las cuestiones de las diferentes normas de producción y la igualdad de condiciones con Mercosur, "enviaría un mensaje negativo a todos los agricultores y ganaderos españoles y europeos, socavaría la ya frágil confianza construida tras las tractoradas de principios de año y dejaría en evidencia a una clase política que lleva ya demasiado tiempo utilizando la agricultura como moneda de cambio en sus acuerdos comerciales", han concluido.
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