El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, se encuentra estos días en Dubái, Emiratos Árabes, país al que ha viajado con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Campo Climático, COP28. Allí ha visitado la planta desalinizadora Naqa'a que construyen en Emiratos Árabes Unidos las empresas Acwapower, Sidem y Veolia, una de las más grande del mundo que aplica tecnología de ósmosis inversa para la desalación de agua y que se abastece de energía solar. Están en un país seco y es una de las más potentes a nivel mundial.
Esta estación, que es cinco veces más que Carboneras, la mayor de Europa, supone un verdadero alivio para una de las zonas más secas del planeta y que acerca a los Emiratos al objetivo de alcanzar de la seguridad hídrica en 2036, poniendo solución a un problema endémico de sequía que cada vez amenaza a más pueblos del mundo.
"Andalucía aprende de países que están a la vanguardia en materia de agua para aliviar el déficit hídrico", dice Moreno.
Un plan director de desalación para Andalucía
El presidente ha afirmado que es necesaria una alianza por parte de todas las administraciones para hacer infraestructuras que permitan poner solución a la situación que existe ocasionada por la falta de agua, al mismo tiempo que ha instado a buscar fórmulas y a trabajar en un gran proyecto que permita aliviar la situación de déficit hídrico que hay en Andalucía.
Así, ha pedido al Gobierno de España cerrar un calendario y un acuerdo de financiación para hacer un mapa de desaladoras en Andalucía y poder solucionar la deficiencia de agua que tenemos. "Necesitamos obras de calado que den continuidad y estabilidad a la capacidad de generar agua para los andaluces".
También ha aseverado en una nota de la Junta que hace falta un plan director de desalación en Andalucía para saber dónde deben estar las nuevas desaladoras, al mismo tiempo que ha reiterado la necesidad de hacer plantas desaladoras que permitan tener y recuperar hectómetros cúbicos para el riego, la agricultura, la ganadería, el turismo y para el consumo humano.
"Estamos dispuestos a hacer un esfuerzo mayor para que de aquí al 2027 haya nuevas desaladoras en uso que permitan generar agua suficiente al déficit que tenemos como consecuencia de la ausencia de lluvia".
Además, ha apostado por buscar soluciones estructurales a problemas que son estructurales como es el caso de la sequía y, según ha dicho, "para ello hay que hacer grandes infraestructuras y pensar en grande".