El chorlitejo patinegro, ave que suele habitar playas, arenales costeros, saladares y lagunas, está categorizado como especie en peligro. La Universidad de Cádiz lleva años trabajando en proyectos de investigación para mejorar su conservación como especie y aumentar y establecer su población, también en colaboración con algunos ayuntamientos de la zona del Estrecho como el de La Línea.
La última acción que han llevado a cabo ha sido particularmente emotiva, porque esta ave ha ayudado a fomentar la autodeterminación de un grupo de personas con discapacidad intelectual. Se trata de una iniciativa de colaboración entre el proyecto de investigación 'Iberalex' de la UCA y la asociación Apadis Bahía de Algeciras.
Galería de fotos | La hembra de chorlitejo patinegro, bautizada como Apadis, ya vuela por Tarifa.
"Llevamos trabajando bastante tiempo en varios proyectos con Jorge Serradilla, director del Parque del Estrecho, y él nos puso en contacto con Alejandro Pérez, que tiene muchísima experiencia en trabajos con el chorlitejo, en protección medioambiental y demás", explica Mila Soler, responsable del grupo de autogestores de Apadis. Ya desde el confinamiento, desde Apadis habían comenzado a trabajar en distintas actividades a partir de unas charlas que recibieron sobre especies protegidas de la zona. En ese momento, un grupo de personas con discapacidad intelectual que trabajan con su autogestión y su autodeterminación a partir del compromiso medioambiental eligieron el chorlitejo patinegro como 'emblema'.
"Primero empezamos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y luego comenzamos a especializarnos en saber más sobre especies de la zona y, en concreto sobre el chorlitejo; a partir de ahí contactamos de nuevo con Jorge para verlos in situ, conocer la realidad de la zona, saber más sobre su extinción, hacer jornadas de sensibilización...", aclara Mila Soler.
Alejandro Pérez dirige el grupo de investigación de conservación de humedales costeros de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la UCA, y desde hace 35 años se dedica la conservación de las aves en marismas y playas, sobre todo del chorlitejo. Desde este año, trabaja en un proyecto europeo sobre esta especie llamado Iberalex, en colaboración con otras universidades españolas y portuguesas.
El chorlitejo patinegro "nidifica en las playas, cerca de las dunas, o en las salinas, y en las marismas. Por eso dentro de las playas las personas tenemos que intentar ser conscientes de eso, y por eso balizamos zonas cerca de las dunas, concienciamos para que los perros no estén sueltos por esas zonas... Intentamos sensibilizar a la población", explica este investigador.
La situación del chorlitejo es precaria. En Europa, su población está disminuyendo "alarmantemente", según este experto. Según datos que manejan desde el proyecto, la población en Europa se ha reducido en casi un 25% en los últimos quince años, mientras que en España la reducción es de más de un 50%, con 7.000 individuos menos en los últimos quince años.
En la Bahía de Cádiz, se redujo en más de un 65% en los últimos diez años. "Pero en algunas zonas donde estamos haciendo programas de conservación se está manteniendo o incluso aumentando. Actualmente, hay alrededor de 300 parejas en cría en el Parque Natural Bahía de Cádiz", aclara Pérez. "Hay algunas zonas bastante importantes en ese sentido, en Los Lances, por ejemplo, y ahí se están poniendo balizamientos, implantando medidas de conservación… y ellos están volviendo a esos sitios donde se encuentran más protegidos. Se ha estabilizado el número y no se está reduciendo. Ahora lo que queremos es incrementarlo, y si todos vamos poniendo poco a poco de nuestra parte, estupendo", expresa.
Como parte de este proyecto, llevan a cabo diversas actividades de conservación y de protección en las playas y en zonas de marismas. "En algunas zonas estamos siguiendo los nidos, para ver qué podemos hacer para mejorar su conservación. También hacemos mucha charla de concienciación, trabajos de sensibilización, acciones educativas...", explica.
Una de estas actividades es la que se vivió el pasado 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, en la playa de Los Lances. Las personas que conforman el grupo de autogestión y autodeterminación de Apadis eligieron a un chorlitejo patinegro, al que anillaron y bautizaron con el nombre de la asociación. Ahora, la hembra Apadis ya vuela en nombre de la asociación, habiendo contribuido a la calidad de vida de las personas usuarias de Apadis.
"Intentamos trabajar todas las dimensiones de la calidad de vida de todas las personas que vienen a nuestros centros. El medio ambiente ahí es importante porque requiere un compromiso social, y las personas comprometidas colaboran con la zona, con cuidar su entorno, y todo lo que es participar y ofrecer oportunidades de conocer mejor el entorno mejora su experiencia de enriquecimiento", explica Mila Soler. La actividad ha sido beneficiosa para estas personas, porque "se cuentan la experiencia y lo que han vivido, y comparten ese aprendizaje", puntualiza.
A partir de ahora, de forma conjunta con el proyecto liderado por Alejandro Pérez y con el Parque del Estrecho, podrán hacer un seguimiento del chorlitejo Apadis. "A partir de esto, para el año que viene queremos hacer más actividades de protección: más carteles de sensibilización, actos reivindicativos... También estamos elaborando un proyecto creativo, al que todavía no le hemos dado el pistoletazo de salida, y también queremos sensibilizar a los más pequeños. Queremos tocar un poco todos los palos, para que sea algo que llegue a la población", explica Mila Soler.
En el proyecto encabezado por Alejandro Pérez, están preparando "exposiciones itinerantes con fotografías, documentales... La idea es llevar estas acciones por toda la provincia para que esa amenaza para el chorlitejo se pueda reducir, siempre intentando sensibilizar y que nos sumemos todos. Por eso también hicimos la salida con Apadis. Me encantó poder compartir con ellos y que pudieran ver cómo es el chorlitejo", expresa el investigador.
La actividad conjunta del pasado 5 de junio es un ejemplo de la unión entre "investigación y sensibilización" que destaca Alejandro Pérez como parte de su proyecto, y que contribuye a concienciar a la población general sobre la importancia de proteger especies como el chorlitejo.