Todas aquellas personas que viven en el Aljarafe y que, en gran parte, están integradas en el día a día de la ciudad de Sevilla pueden dar fe de que hay momentos de la jornada donde la desesperación puede apoderarse de uno mismo. Llegar a Sevilla en un periodo razonable de tiempo es misión imposible por la cantidad de tráfico que existe y la escasez de líneas y trenes de metro que hay en el área metropolitano.
El que opta por el autobús se libra en muchos casos de tener que aparcar, pero no de ser parte del tráfico que impide la fluidez en los pocos accesos que tiene la capital hispalense. Aunque la red de metro está avanzando poco a poco, la Junta de Andalucía ha puesto en marcha otras medidas para mejorar la calidad del aire y fomentar el transporte público.
Desde hace algunos meses, hay varios municipios cercanos a Sevilla que están sufriendo obras por la construcción de varios carriles BUS-VAO. Para el que dejara la autoescuela hace ya algunos años, se trata de carriles por los que sólo pueden circular vehículos de alta ocupación como los autobuses, aunque también tienen permiso aquellos turismos con más de un ocupante.
El Gobierno andaluz está invirtiendo casi 30 millones de euros de fondos europeos con el objetivo de conectar el polígono PISA de Mairena con la SE-30 y el Aljarafe Norte con la estación de autobuses de Plaza de Armas. La Junta estima que más de 4.300 vehículos circularán a diario por la primera de las vías con autobuses procedentes desde Mairena del Aljarafe, Almensilla o Palomares del Río. La segunda conectará con la estación de autobuses y a través de Camas el municipio de Castilleja de Guzmán.
Una organización denuncia los daños medioambientales
Sin embargo, como ocurre en una parte importante de las obras públicas que afectan a infraestructuras, hay cambios en el paisaje. Los trabajos han hecho que se destruya toda la vegetación que existe en el trazado. No obstante, el documento de 'integración ambiental' contempla la repoblación con más de mil ejemplares entre olivos, pinos, algarrobos y arbustos.
Sin embargo, la Asociación Amigos de la Cornisa Este, con el biólogo Antonio José Martínez al frente, denuncia un gran daño medioambiental con la construcción de esta infraestructura. De ahí que la organización haya comenzado a recoger firmas para intentar sentarse con las administraciones.
"Estamos bastante preocupados porque uno de los carriles va por una mediana que tiene un arroyo debajo y no se respeta la servidumbre. Además se ha llevado la vegetación por delante y para la ecología es fatal", señala a lavozdelsur.es. Pese a haber contactado con la Consejería de Sostenibilidad, este grupo no recibió respuesta. Sí que hubo contestación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que según este biólogo iba a "abrir expedientes sancionadores".
Si bien en la parte alta de esta zona, en el Zaudín de Tomares, el arroyo está restaurado y minimiza los riesgos, Martínez asegura que en la parte de Camas (zona inundable) que conecta el municipio con Castilleja del Guzmán hay barrancos muy peligrosos. "Están haciendo carreteras asfaltadas y lineales que hacen que el agua corra hacia abajo y no calen", denuncia el portavoz de la plataforma, quien recuerda que el desbordamiento de zonas similares provocaron la catástrofe de Valencia hace unos meses.
"El proyecto es un fraude, se coja por dónde se coja. Los ingenieros en la hidrología no mencionan el arroyo", continúa este biólogo. Martínez explica que es una obra que no ha pensado en el agua porque las lluvias pueden provocar torrentes que se ciñan con la población vulnerable e inundable. Unas poblaciones que, por otro lado, son varias cercanas al Guadalquivir. Del mismo modo, Martínez asegura que no se ha tenido en cuenta la cuenca que existe bajo el puente que conecta San Juan con la propia capital.
Terrenos privados que hay que expropiar
A los problemas ecológicos hay que sumarle algunos de carácter administrativo. Este martes, la Consejería de Fomento e Infraestructuras ha convocado para el 20 de marzo en el Ayuntamiento de Camas a un particular y a la representación de tres empresas, para el levantamiento de las actas previas a la ocupación de sus bienes y derechos afectados por el proyecto de prolongación del carril Bus-VAO.
En paralelo, el último pleno ordinario del Ayuntamiento de Camas, gobernado por mayoría absoluta por el socialista Víctor Ávila, ha aprobado poner suelos de titularidad municipal a disposición de la Consejería de Fomento, para este mismo proyecto.