Junta de Andalucía y Gobierno llegaron a un acuerdo recientemente para evitar que se aprobarse una ley de regadíos e intentar salvar el Parque Nacional de Doñana. Sin embargo, es posible que ya sea demasiado tarde. Así lo reflejan los científicos de la Estación Biológica de Doñana – CSIC en el informe "Estado de la Biodiversidad en Doñana" 2023.
Los datos señalan que la temperatura aumenta y la biodiversidad disminuye. El año ha sido cálido y seco, con la mayor temperatura media anual registrada en la serie histórica. Doñana ya suma más de una década con precipitaciones por debajo de la media, aunque en los últimos dos años la escasez de agua ha sido aún más pronunciada.
A la falta de lluvias y la sequedad de sus lagunas hay que sumar unas temperaturas de récord. En 2022 se registró la temperatura máxima hasta el momento, pero 2023 ha sido el año de mayor temperatura media anual con 19,32 grados centígrados. Los 40 grados se han superado en 14 días del año, una situación completamente anómala.
Los científicos del CSIC destacan el deterioro del sistema de lagunas por la sobreexplotación del acuífero. "La laguna de Santa Olalla, la más grande de Doñana, ha vuelto a secarse por completo a finales de agosto. Desde que se tienen registros, esta laguna nunca antes se había secado dos veranos seguidos, ni siquiera durante los periodos de sequía extrema de los años 90 ni de principios de los 2000. Históricamente, Santa Olalla era una laguna de carácter permanente, es decir, mantenía agua durante todo el año y servía de refugio para muchas especies durante las estaciones más cálidas y secas".
Todo ello ha tenido consecuencias en la fauna. El declive en aves acuáticas ha sido importante. "El número de individuos censados en este mes fue de 206.859, la décima peor cifra para estas fechas de toda la serie histórica, que abarca 60 años. Estas cifras son algo superiores a las de enero del año anterior, pero se explican en gran medida por las precipitaciones caídas durante el mes de diciembre de 2022, que provocaron que la marisma presentara una lámina de agua somera y que permitió que las aves se asentaran en la zona ya en esas fechas. Aún así, el número de aves censadas, supone tan sólo una tercera parte de la invernada en un año bueno".
El 68% de las especies que crían en Doñana tienen una tendencia poblacional negativa teniendo en cuenta las dos últimas décadas. Si únicamente se compara con la última década, el porcentaje asciende hasta el 79%. Esta tendencia también se observa en los mamíferos, especialmente en los conejos. Por su parte, tanto amfibios como peces también siguen disminuyendo su presencia. Tres especies autóctonas de peces ya son muy difíciles de localizar, mientras que en casi todas las poblaciones de anfibios hay una tendencia decreciente desde 2019.