El Ayuntamiento de Málaga quiere abolir el servicio de los coches de caballos "cuanto antes". Así lo ha expresado el alcalde, Francisco de la Torre, en una entrevista a Efe.
El regidor ha apuntado que, si bien los coches de caballos tienen licencia para operar en la ciudad hasta 2035, el Consistorio ya ha comenzado a entablar conversaciones con el sector de cara a llegar a un acuerdo económico y poder poner fin a esta actividad.
En la citada entrevista, Francisco de la Torre ha señalado que el Ayuntamiento ha iniciado contactos con una veintena de propietarios de coches de caballos "para que vean la conveniencia" de extinguir el servicio próximamente.
Al haberse aprobado la actual ordenanza en 2015, las licencias expiran en 2035, pues la normativa establece un periodo de 20 años de vigencia para las mismas. De forma paralela, según ha recordado el alcalde, el Ayuntamiento inició un plan de rescate de licencias, que ha hecho posible pasar de 55 a 25 desde 2015. Esto se ha realizado mediante el pago de una compensación económica a sus titulares, con una cuantía media por rescate de 35.000 euros. El último rescate se llevó a cabo en 2020.
Los cocheros ven insuficiente el pago ofrecido a sus compañeros del sector años atrás. No obstante, reconocen el avance de las negociaciones con el gobierno local, y algunos ven factible alcanzar un acuerdo muy pronto; incluso, en las próximas semanas. "El mes que viene igual ya no hay coches de caballos en Málaga", afirma uno de los propietarios en declaraciones a Efe.
Los coches de caballos son una actividad, vinculada al turismo, cada vez más controvertida en una época en que el bienestar animal preocupa a la ciudadanía. Son frecuentes las polémicas respecto a las condiciones en las que 'trabajan' estos animales, especialmente en los meses de verano, debido a las altas temperaturas.