La Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (Agaden)-Ecologistas en Acción denuncia ante Fiscalía al Ayuntamiento de Vejer por un presunto delito de prevaricación en materia de urbanismo y delitos contra la ordenación del territorio por la construcción del hotel ilegal existente en la playa de Mangueta. En 2017, los ecologistas alertaron a la Administración local de que se estaban levantando estructuras para la construcción de apartamentos en la zona, en suelo no urbanizable, unas estructuras que "se habían consolidado en un conjunto edificativo que conformó un complejo hotelero denominado Hotel Polo Club Trafalgar y Argentina Polo Academy".
El hotel, que se vende en su web como un “club” situado en un “enclave único donde sentir la naturaleza”, es para su propietario, Gonzalo Melgarejo, “una entidad deportiva sin ánimo de lucro para desarrollar el turismo de polo en Vejer”, según describe en una entrevista concedida a Diario de Cádiz. En la referida entrevista, el empresario, nieto del duque de San Fernando y bisnieto de Roberto Osborne Guezala —bodeguero de El Puerto y fundador de Cruzcampo—, cuenta que ha adquirido una bodega en Vejer y que impulsa el “club de polo” de Mangueta con la idea de “preservar el entorno todavía salvaje que tiene el término municipal de la comarca”.
Agaden-Ecologistas en Acción presentó denuncias, a mediados del pasado mes de junio, dirigidas tanto al Ayuntamiento de Vejer como a la delegación territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Cádiz, indicando que el hotel estaba abierto y que se encontraba en suelo no urbanizable de especial protección por planificación territorial y urbanística; a la vez que se solicitaba al Ayuntamiento que aportara el expediente de autorización de las licencias que hubieran podido tramitarse para el citado hotel, y los expedientes sancionadores o reguladores tramitados para el restablecimiento de la legalidad.
El Ayuntamiento de Vejer, consultado por lavozdelsur.es hace unos meses, alegaba que el negocio carece de licencia y que se notificó el “cese inmediato de la actividad”, ya que como explicaba el concejal de Urbanismo, Alejandro Manzorro, “se ha construido irregularmente”. El edil agregaba, además, que “la empresa que tiene la titularidad del establecimiento y de unas instalaciones anexas que sirven como club de polo y actividades hípicas tienen tramitados dos proyectos de actuación, uno para la regularización del hotel y otro para el centro hípico”.
La agrupación ecologista informa de que el Ayuntamiento ha contestado, dos meses y medio después. indicando que "no constan expedientes de obras ni licencias de apertura de los establecimientos", aunque sí existen dos proyectos de actuación, uno de “construcción de un complejo de apartamentos turísticos”, y otro de un “cortijo rural para actividades ecuestres”, ambos en trámites de resolución. Agaden-Ecologistas en Acción apunta que "la odisea por hacer cumplir la normativa vigente e impedir la actividad en dichas instalaciones no ha tenido sus frutos, siendo completamente ignorados por las Administraciones, pues sin poder haber tenido acceso a los expedientes, se ha comunicado en varias ocasiones a lo largo de todo el periodo estival y en otoño, que la actividad del hotel continuaba con total regularidad".
Por todo ello, la organización ha presentado denuncia porque estos hechos, presuntamente, pueden ser constitutivos de delitos contra la ordenación del territorio, de prevaricación en materia de urbanismo y de prevaricación de funcionarios públicos. "Para evitar daños irreparables en el medio y se consoliden situaciones de imposible o difícil irreversibilidad se ha solicitado las medidas cautelares procedentes con la mayor urgencia posible, entre ellas, el cierre de las instalaciones", agregan. El Plan de Ordenación del Territorio (POT) de La Janda, aprobado en 2011, recoge en su artículo 60 que “los suelos incluidos en las zonas litorales de interés territorial tendrán la consideración de suelo no urbanizable de especial protección”, como es el caso de Mangueta, donde señala que “fuera de la zona de influencia litoral de los 500 metros estará permitida una instalación hotelera con condiciones constructivas aptas para categoría no inferior a cuatro estrellas”, algo que no se cumpliría en este caso.