La lagarta peluda, un lepidóptero, una mariposa que vive en robles, encinas y alcornoques alimentándose de yemas, brotes y hojas, está causando estragos en el Parque Natural de Los Alcornocales. Según lleva semana alertando la Junta de Andalucía, a raíz de la voz de alarma de organizaciones agrarias, la especie invasora ha devorado ya 45.000 de las 170.000 hectáreas de este espacio natural que afecta a varios municipios de la provincia de Cádiz. A la espera de una intervención estatal, la solución que se está empleando para minimizar los daños no parece la más adecuada.
La Plataforma por el Monte Andaluz se ha manifestado en contra de fumigar con dimilín (diflubenzurón) en el parque natural, "al ser un insecticida que no está permitido, que no aparece en la lista comunitaria de sustancias activas aprobadas del Ministerio de Agricultura (recientemente actualizada) y que puede provocar daños a la fauna en general y a la población humana, provocando desajustes en los ecosistemas de graves consecuencias".
La plataforma valora el trabajo de los técnicos que llevan a cabo el Plan de Lucha contra la lagarta, incluidos los Agentes de Medio Ambiente que están a pie de campo y aportan información de primera mano, y apuesta por la mejora de los recursos destinados a ese Plan de Lucha y control biológico.
Como ya denunció Ecologistas en Acción en otros casos de empleo de ese insecticida, por ejemplo con la procesionaria, estudios científicos han puesto de manifiesto que el diflubenzuron es altamente tóxico para los organismos acuáticos (crustáceos, moluscos y peces) aparte de ser causante de cánceres, especialmente en bazo e hígado y disruptor endocrino (alterador hormonal) en mamíferos.
“Abogamos por la utilización de trampas de feromonas para capturas masivas de adultos y por el tratamiento con Bacillus thuringiensis, bacteria que habita en el suelo y que se utiliza comúnmente como una alternativa biológica a los plaguicidas durante la aparición de los primeros estados larvarios, que es cuando el insecto es más sensible”, añade la citada plataforma.
La dinámica poblacional de esta mariposa (Lymantria dispar) se caracteriza por alternar varios años sin apenas individuos, en una fase inofensiva de unos siete años de duración, con otros en los que se produce una explosión del número de insectos que suele durar tres años. Las orugas de la lagarta peluda tienen unos pelos que le permiten desplazarse con el viento y varios pares de tubérculos en la parte superior de color azul y rojo. La escasa movilidad de las mariposas hembras hace que, en teoría, la plaga sea relativamente fácil de controlar, si antes claro, se han hecho los estudios de campo mediante trampas testigos y se han detectado los posibles focos a tratar.
"Si bien es cierto que hay años en que el ataque a los alcornoques es muy fuerte y se produce una defoliación severa, no es frecuente que los árboles mueran, aunque cuando coinciden circunstancias adversas como la sequía actual, la situación es más complicada. No obstante, la lagarta peluda tiene enemigos naturales que ayudan a controlar la población dentro de unos límites", advierten desde esta organización.
Lo más grave de todo esto, continua la Plataforma, es que "en la nueva Adecuación del Plan Forestal Andaluz, todavía en estudio y sin que se tengan noticias al respecto, el Programa de Control y Seguimiento de plagas, enfermedades y agentes nocivos para las masas forestales no está suficientemente valorado y la inversión prevista para el período 2022-2026 es de tan sólo 29,34 millones de euros, a todas luces insuficiente para ayudar al mantenimiento del equilibrio biológico de nuestros bosques y dehesas".
COAG pide adelantar quince días la saca de corcho
El responsable de Medio Ambiente y del sector corchero de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos —COAG— de Andalucía, José Manuel Benítez, ha remitido una carta al consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, en la que le solicita adelantar la campaña de saca, del 1 de junio al 15 de mayo por motivo de la sequía y las altas temperaturas.
Según se explica en el escrito, las elevadas temperaturas que se han dado en el mes de marzo y la falta de lluvias de los últimos meses, auguran un verano adelantado largo y caluroso. “Concretamente en la comarca de la Sierra de Huelva -afirma José Manuel Benítez-, según los últimos datos disponibles, la desviación de precipitaciones sobre lo normal asciende hasta los 200 litros menos en determinadas zonas, 100 litros menos en el mejor de los casos. Mientras que la desviación de temperaturas, casi como en toda Andalucía, oscila entre 2 y 4 ºC por encima de la media”.
Se da la circunstancia de que estas condiciones limitan la disponibilidad de corcho para la saca ya que, como respuesta natural, éste se adhiere al tronco con fuerza e imposibilita levantar la capa sin dañar el árbol.
“Observamos que el corcho estará disponible antes de lo normal en las zonas donde se pueda aprovechar -asegura-, a pesar de las circunstancias, mientras quede algo de humedad de las últimas lluvias”. Por lo tanto, este adelanto de 15 días en la campaña de saca supondrá un mejor aprovechamiento del recurso, ya que se teme que se quede parte en el árbol.
Desde COAG Andalucía se quiere destacar que este recurso forestal tiene una gran relevancia en las zonas rurales y forestales de la comunidad, ya que supone una importante fuente de ingresos complementarios en comarcas de sierra, especialmente afectadas por la sequía, en las que la agricultura y la ganadería no obtendrán los rendimientos adecuados para el mantenimiento de la renta.
La Junta anuncia un tratamiento aéreo biológico
La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha anunciado este mismo lunes que ha comenzado los tratamientos aéreos para luchar contra la lagarta peluda (Lymantria dispar) en la provincia. En concreto, las tareas para combatir este insecto desde el aire se realizan en el Parque Natural Los Alcornocales, utilizando el fitosanitario biológico Bacillus thuringiensis.
El delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Oscar Curtido, ha indicado que “dentro del compromiso adquirido por esta Consejería y tras los encuentros para informar al sector y administraciones hemos iniciado los tratamientos aéreos para combatir la lymantria, como se realiza en otras ocasiones, para proteger la masa arbórea del Parque Natural Los Alcornocales, con el producto autorizado para luchar contra la lagarta peluda”.
Con anterioridad se han mantenido reuniones previas en las que ha estado presente el delegado y en las que se ha informado sobre la situación y los tratamientos para combatir la lagarta peluda, dirigidas al sector y a los ayuntamientos, propietarios de fincas, empresarios y profesionales en Alcalá de los Gazules y Jerez. En esta última en la sede de Asaja en Jerez estuvo presente además el director general de Política Forestal y Biodiversiad de la Junta de Andalucía, Juan Ramón Pérez Valenzuela.
En estos encuentros se informó del uso del Bacillus thuringiensis al no estar autorizados otros productos, aunque se haya solicitado una autorización desde esta Consejería al Gobierno de España, dada la situación. A este respecto y, tras la respuesta desfavorable recibida, se ha vuelto a pedir al Gobierno central que autorice el uso de Dimilin para actuar con mayor contundencia en la lucha contra la lagarta peluda.
Concretamente, se ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica que autorice al Ministerio de Agricultura para que éste pueda informar favorablemente a la Junta de Andalucía sobre la utilización de este producto. Desde esta Consejería se está a la espera de respuesta a este respecto.
En este contexto, el delegado territorial de esta Consejería se ha reunido hoy con Ana Villaescusa, presidenta de la junta rectora del Parque Natural Los Alcornocales y en representación de esta junta rectora, y con el director conservador de este espacio natural protegido, Juan Manuel Fornell.
En este encuentro se ha informado sobre las actuaciones que se van a desarrollar en este parque con respecto a la lymantria, además de detallar trámites y las peticiones de colaboración al Gobierno de España. Asimismo, se ha mencionado que no hay expedientes para adelantar el periodo de descorche.
Los trabajos aéreos iniciados y las labores terrestres que están previstas posteriormente en la zona del Campo de Gibraltar van dirigidos a controlar esta especie y a preservar la masa arbórea (alcornoques especialmente y encinas). Las tareas de tratamiento se suelen desarrollar cada año mientras que el ciclo de las orugas lo permita, así como las condiciones meteorológicas relacionadas sobre todo con el viento.
Desde hace años se realizan tareas de seguimiento, prevención y control de agentes nocivos de los montes, entre ellos, la lagarta peluda (Lymantria dispar), un insecto muy voraz que puede llegar a consumir las hojas del arbolado y ocasionar considerables daños en las masas forestales cuando se desarrolla en forma de plaga. Este lepidóptero es capaz de incrementar su número y convertirse en plaga en un corto plazo de tiempo y las orugas pueden dispersarse con el viento, circunstancia que favorece la aparición de focos en zonas muy distantes. Por todo ello, se considera fundamental establecer un sistema de seguimiento intensivo que permita anticipar y prevenir esta situación evitando los daños al arbolado y sus aprovechamientos.
Asimismo, desde esta Consejería se incide en que se espera una respuesta rápida y favorable por parte del Gobierno de España sobre la utilización del producto solicitado para poder actuar con mayor firmeza y evitar la proliferación de la lagarta peluda y, con ello, el daño medioambiental y el problema socioeconómico que se generaría para el sector del corcho.
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