Bruselas ha despertado con una gran protesta de agricultores de toda Europa contra la Unión Europea por la disminución de los ingresos, las regulaciones medioambientales, la sobrecarga administrativa o los acuerdos de libre comercio. Pero no ha sido la única, ni se trata del único problema que tiene el campo. A miles de kilómetros, una marcha con unos 15.000 agricultores recorría Sevilla. El motivo es más elemental: la falta de agua que hay en la provincia de Huelva.
La misma provincia que ha estado en el foco durante varios meses por una ley de regadíos que iba a regularizar cientos de hectáreas, ahora vuelve a protestar porque no hay agua suficiente para los cultivos. Aquella propuesta y compromiso, según ha defendido el propio PP, hizo que los populares ganaran la diputación onubense por primera vez. Ahora hay una novedad, los agricultores afectados por la sequía comienzan a apuntar a la Junta por la falta de agua, aunque en la marcha que ha transcurrido desde Los Remedios hasta la Plaza de España también ha habido críticas al Gobierno.
Las organizaciones agrarias Freshuelva, Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva, Cooperativas Agro-Alimentarias Huelva, Asaja-Huelva, UPA-Huelva y la asociación de Comunidades de Regantes de Huelva (Corehu) han participado en esta manifestación para protestar por las restricciones del 50% de agua que hay actualmente en la provincia y reclamar las infraestructuras hídricas a las administraciones por las que la provincia lleva 20 años esperando.
"Huelva tiene agua, lo que no tienen políticos que sean capaces de impregnarse de las necesidades y llevar a cabo sus obligaciones, que es resolvernos nuestros problemas", ha asegurado Francisco Javier Contreras, presidente de cooperativas agroalimentarias de Huelva. Contreras ha arremetido contra la Ley de interés general y con la falta de obras. "Hay una obra que está a un 40% por terminar y lleva así muchos años".
Los convocantes aseguran que a la protesta han asistido otros sectores económicos de Huelva porque "sin agricultura, la provincia se paraliza". "Queremos visualizar en nuestra provincia que todo se ha paralizado, que los pueblos se han paralizado, que la industria secundaria se ha paralizado y estos 160.000 puestos de trabajo directos que se dan en la agricultura hoy están parados. Y aparte, todo el movimiento de la economía también está paralizado", afirma Félix Sanz, de Asaja.
"No estamos criticando, estamos pidiendo nuestros derechos y que por fin ambas administraciones reconozcan los planes hidrológicos y lo cumplan y no solamente lo pongan en el papel, sino que se presupueste y que se ejecute. Porque si no, tendríamos sequía meteorológica", insisten desde UPA.
A pesar de que la sequía actual se compara con la de los años 90, lo cierto es que entonces la provincia no sufrió restricciones. "Los consumos no han aumentado exageradamente y ni siquiera han sobrepasado, ni se han acercado a los previstos en los planes hidrológicos para el año 2021 preveían un consumo solamente en el sector agrícola que no ha alcanzado a llegar ni a una tercera parte", justifican desde la patronal de la fresa.
En este sentido, su portavoz ha lamentado que "desde el año 2004, hace 20 años, en la provincia no se ha construido ni una sola infraestructura de captación de recursos hidráulicos, ninguna de las que están reflejadas en los planes hidrológicos aprobados por el Consejo de Ministros de España".
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