La Junta ha puesto freno a la captura y venta de dos de los productos más característicos que se pueden probar en los municipios de la costa andaluza. En concreto, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha emitido una resolución en la que decreta el cierre de la pesquería del erizo de mar y de las ortiguillas (anémona marina).
El motivo de la decusión es que sus poblaciones se encuentran en una situación muy delicada y al borde de la extinción en las costas andaluzas. Por ello, queda prohibida la captura de ambas especies hasta que la Consejería considere que ambas han alcanzado unos niveles de abundancia que vuelvan a permitir su explotación comercial.
Desde el año 2000 se desarrolló un estudio integral de estas especies con objeto de obtener una delimitación y cartografiado de las zonas de producción, cuantificar las poblaciones y determinar los parámetros biológicos fundamentales. En 2003, con el estudio finalizado, se pudieron ordenar y gestionar la explotación de estos recursos.
Actualmente existen 14 licencias en Andalucía para la captura de erizo y ortiguilla repartidas en las distintas provincias de la costa mediterránea, con seis en Granada, cuatro en Málaga y cuatro en Cádiz. Además, de acuerdo con el apartado 3 del Anexo I de la Orden de 5 de diciembre de 2021, las capturas diarias no pueden sobrepasar los 30 kg/día para el erizo y los 20 kg/día para la anémona, en el caso que se capturasen ambas especies en la misma jornada, las cantidades máximas se reducen a la mitad.
Las razones que esgrime la Junta sobre la situación de estas especies es que, aunque antiguamente se limitaba su consumo a la provincia de Cádiz, ahora también se ha extendido a toda la comunidad y a otras regiones como Galicia, provocando un aumento de la actividad extractiva. El aumento de la temperatura de mar es otro de los motivos que ha reducido las poblaciones. Por último, la Consejería hace mención a las especies invasoras.