La organización WWF ha denunciado que de las 30 medidas a corto plazo contempladas en el Plan de la Fresa en Doñana, más del 80% no han sido ejecutadas en su totalidad por la Junta de Andalucía, tras realizar un informe de seguimiento. Medidas como la eliminación de las fincas en situación irregular fuera de suelos agrícolas regables o la recuperación de superficie forestal transformada sin permiso a cultivos bajo plástico. Además, el informe concluye que no se ha reducido la superficie de regadíos ilegales y tampoco se ha avanzado en la implementación de la red de corredores ecológicos.
El Plan Especial fue aprobado por el Consejo de Gobierno andaluz en 2014, con el objetivo de reordenar el territorio mediante la regularización de las fincas consideradas como superficie agrícola regable, pero también obligaba a eliminar la superficie regada sin permiso, incluyendo las fincas transformadas de secano a regadío en los últimos años y de índole forestal, estimada según WWF en más de 1.600 hectáreas.
Sin embargo, a pesar de las situación de emergencia del acuífero y el asedio de los cultivos bajo plástico, la organización ha denunciado que la Junta de Andalucía no ha eliminado 1.653 hectáreas de cultivos bajo plástico en situación irregular y que, a día de hoy, se siguen regando sin permiso con la afección que eso supone al acuífero y al Parque Nacional de Doñana. Tampoco se han eliminado las 335 hectáreas de superficie agrícolas de regadío cultivadas en suelo forestal catalogado con la máxima protección, zona A. Todo ello a pesar de la denuncia interpuesta por WWF España y las actuaciones de los agentes ambientales de la propia Junta de Andalucía, que ven cómo los expedientes por delitos ambientales caducan en la propia Delegación.
El informe concluye que la superficie de regadío no ha disminuido. "Mientras con fondos públicos se compraba la finca de Los Mimbrales, que supuso la eliminación de 889 hectáreas de regadío legales del Plan Especial, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha permitido que la cifra de superficie de regadío aumente de forma considerable", ha remarcado. De hecho, autorizó el riego de 1.019 hectáreas en el Tinto Odiel Piedras, principalmente en el término municipal de Moguer. Este incremento de regadío en la zona de Moguer está generando una ‘burbuja del agua’ que está llevando a Huelva a solicitar nuevas infraestructuras para aumentar las extracciones hídricas en el estuario del Guadiana.
Por otro lado, WWF manifiesta que la Junta tampoco ha hecho nada para la creación de los corredores ecológicos para asegurar la conectividad de Doñana, "al actuar solo en zonas donde el conflicto de recuperación de cauces por cultivos bajo plástico no es un problema". Tampoco ha modernizado la red piezométrica para medir el nivel y controlar la calidad de las aguas subterráneas y superficiales.
Como puntos positivos, la organización reconoce los esfuerzos de los agentes ambientales de la Junta de Andalucía y de la guardería fluvial de la Confederación Hidrográfica, por su trabajo en campo, "aunque a veces los resultados no son los esperados". En ese sentido, a pesar del cierre de pozos ilegales en el Guadalquivir, la superficie no ha disminuido. Por otro lado, los agentes ambientales de la Junta de Andalucía han tramitado un total de 151 expedientes sancionadores, algunos de los cuales han caducado.
Por último, destaca como positivas las acciones de la Administración para el acondicionamiento de puntos de acopio de residuos agrícolas, punto negativo durante muchos años al que "por fin se ha puesto solución, aunque no hay un plan claro que garantice su limpieza en el futuro, velando para que no vuelva a ser usado como centro de acopio".
Según explica WWF, "la situación del acuífero de Doñana es desesperada y los cultivos ilegales no dejan de crecer mientras las administraciones incumplen flagrantemente el Plan de la Fresa y el clima de impunidad reina en Doñana". Por esta razón, reclaman a la Junta de Andalucía la creación de una Oficina Técnica del Plan Especial de la Corona Forestal y un presupuesto específico para aplicarlo o "de lo contrario la reputación de las fresas de Doñana siempre estarán bajo sospecha dentro y fuera de España", han advertido.
También han exigido acciones concretas para abordar el cierre de todas las captaciones no regularizables, así como la superficie regada sin permiso, la recuperación de los montes públicos y otras zonas forestales ocupadas así como la implementación de los corredores ecológicos.