El cuidado del medio ambiente concierte a la ciudadanía. En los últimos años, cada vez son más las personas que se suman a la revolución verde y buscan alternativas para ello. El sector de la hostelería no se queda atrás. La patronal del sector de hostelería de la provincia de Cádiz (Horeca) ha firmado un acuerdo de colaboración con la empresa Arcotierra Medioambiental, ubicada en Bornos, para facilitar la incorporación de las energías limpias en los bares y restaurantes.
Horeca se ha fijado en esta empresa de la Sierra de Cádiz, liderada por Francisco Rodríguez, dedicada a las instalaciones fotovoltaicas y el autoconsumo energético en particulares y administraciones públicas. El grupo Arcotierra, que cuenta con más de 20 años de experiencia, nació en el año 2001 como un laboratorio de control de calidad que ofrecía servicios de geotecnia y de mecánica de suelos. Sin embargo, hace doce años se diversificó y creó Arcotierra Medioambiental, especializada en la realización de estudios medioambientales, de contaminación de suelos, de ruido o de impacto ambiental, además de cualquier tipo de informe necesario para la administración.
En los últimos años, se centra en el sector de las energías renovables, y, en especial, en las instalaciones fotovoltaicas. Una actividad que ha llamado la atención al presidente de Horeca, Antonio de María. “Ha apostado para dar la oportunidad a todos sus asociados de poder mejorar su eficiencia energética y apostar por la energía verde. Le pusimos el proyecto sobre la mesa y llegamos al acuerdo”, explican desde la empresa colaboradora.
Horeca se ha implicado en aportar facilidades a los hosteleros y que puedan reducir los costes fijos de la actividad mediante los servicios de esta entidad. “Ayudamos a los negocios que quieran apostar por el medio ambiente como una muestra más de calidad de los servicios de hostelería y restauración de la provincia de Cádiz”, sostiene.
En primer lugar, Arcotierra Medioambiental realiza al establecimiento asociado un estudio de las posibilidades de ahorro energético con la energía fotovoltaica. Aquellos interesados en la instalación dispondrán de un descuento en el presupuesto gracias al acuerdo firmado. Entre los servicios que ofrece, contempla consultoría y asesoramiento para que los hosteleros encuentren la comercializadora que compre el excedente al empresario al mejor precio.
“La planta fotovoltaica está produciendo todo el día, pero durante la noche, tienen que tirar de la red de suministro. Ese excedente producido lo mandan a una comercializadora que le compra esa energía para luego venderla”, detallan.
El objetivo final es que los propietarios de bares, restaurantes u hoteles “paguen menos y ahorren más”. Es decir, que puedan apostar por las energías renovables sin que sus cuentas se disparen.
En esta línea, Arcotierra Medioambiental también se encarga de instalar cargadores de vehículos eléctricos a aquellos locales de hostelería que lo requieran. “Ofrecemos a los hosteleros la posibilidad de tener cargadores para sus clientes con vehículos eléctricos”, añade la empresa, que, además, pone a disposición del sector otras soluciones.
Por ejemplo, ayuda a aquellos establecimientos hoteleros que deseen implantar la energía fotovoltaica, pero no tengan donde ubicarla. Es habitual que los bares y restaurantes se encuentren en los bajos de los edificios y no tengan acceso a cubiertas para instalar las placas. “Nosotros les buscamos otras cubiertas u otros suelos donde podamos crear la energía y transmitirla a los usuarios en una distancia no superior a dos kilómetros, como indica la normativa”, comentan.
En definitiva, la empresa da facilidades a los hosteleros que tengan dificultades técnicas para sumarse al carro de las energías limpias. Además, en aquellos establecimientos que han optado por sus servicios, coloca una placa de metacrilato que certifica su apuesta por el cuidado del medio ambiente.
“Sin lugar a dudas, los hosteleros están cada vez más concienciados. Es algo que concierne a todo el mundo y los hoteleros no son un mundo aparte. Ellos ven el gasto que pueda tener una cocina de un gran restaurante, las habitaciones de un hotel… Y ese gasto puede generar problemas con el medio ambiente”, sostiene Arcotierra Medioambiental, que señala que “el importante aumento del precio de la energía puede poner en peligro el desarrollo de sus actividades”.
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