En el entorno de Zahora, pedanía de Barbate, temen que este verano se celebre un festival cuyo ruido y bullicio molestaría mucho a la población e imposibilitaría el descanso de muchas personas, afectando negativamente no sólo a las viviendas y establecimientos más cercanos, sino a toda una población que ya en verano sobrepasa las 20.000 personas diarias.
Las asociaciones de vecinos y comerciantes de Zahora y Los Caños de Meca, Costa de la Luz y Surnatura, Mangueta de Todos y Zahora Natural, además de la plataforma por la gestión pública del agua y Enebro Ecologistas en Acción de Barbate han firmado conjuntamente un escrito de denuncia pidiendo al alcalde barbateño, Miguel Molina, que deje sin efecto el convenio del proyecto de ocio nocturno que tiene previsto instalarse junto al Arroyo de San Ambrosio en Zahora.
Los firmantes advierten de que el riesgo de incendio sería muy alto, dado que el recinto con un aforo de 5.000 personas y un parking para más de 1.000 coches y 16 autobuses están en una zona rodeada de acebuches protegidos, en conexión con el Parque Natural y con acceso por la vía pecuaria y, según el POT de la Janda, el recinto de conciertos está situado en una antigua laguna y en la zona de Policía de protección del arroyo.
Después de haber solicitado al servicio municipal de Urbanismo y al propio alcalde el convenio que firmó el año pasado con el promotor del proyecto denominado Festival Ohju Caños, un proyecto de ocio nocturno, de festivales que se pretende hacer durante todo el verano y en los próximos años hasta 2027, y tras no haber obtenido ninguna respuesta, se presentó una nueva solicitud, esta vez dirigida a la secretaria general del Ayuntamiento, que, en el ejercicio de sus funciones, solicitó el citado expediente a Urbanismo, dando después traslado del mismo.
Tras analizar el expediente, estos colectivos han dirigido conjuntamente un escrito al alcalde de Barbate solicitándole que deje sin efecto dicho convenio y la aprobación de este polémico proyecto en el emplazamiento que tienen previsto en Zahora. Lo trasladarán a otras instituciones y a la Subdelegación de Gobierno y, llegado el caso, al Seprona y a la Fiscalía de Medio Ambiente.
En su escrito, estos colectivos lamentan profundamente que el Ayuntamiento no se haya dignado informar a las pedanías de Caños y Zahora, representadas legítimamente por algunas de estas asociaciones y que pretenda llevar a cabo el festival sin previa valoración de la incidencia acústica y sin tener en cuenta la grave situación que, ya de por sí, soporta Zahora cada verano en materia de seguridad y de movilidad.
Hay una gran preocupación entre los vecinos y comerciantes de la zona por la magnitud del problema que se avecina, tanto a nivel medioambiental como a nivel de convivencia y social, teniendo en cuenta la mala experiencia vivida durante la etapa del Ohju hace ya más de una década, porque no se trata de un festival que dure sólo unos pocos días, sino de una actividad fija discontinua de cuatro días a la semana, de ocho de la tarde a seis de la mañana durante todo este verano y también los años venideros, un “evento puntual” de 45 días de duración de los 78 días que comprende el período que va desde el 23 de junio y el 8 de septiembre.
Serían 450 horas de conciertos, lo que no puede ser considerado, como se recoge en el convenio y en el informe de viabilidad del arquitecto municipal, una actividad ocasional, pues se trata de una actividad fija discontinua que no puede considerarse sostenible ni viable, al situarse en un “suelo no urbanizable” con diferentes “afecciones medio, ambientales” y tampoco sería aplicable la “exención de medidas acústicas” que permiten “la organización de actos de especial proyección oficial, cultural, religiosa o de naturaleza análoga”.