Un nuevo análisis de WWF estima que en 2050 tres cuartas partes de la población y el PIB de España podrían enfrentarse a un riesgo alto por la falta de agua si no se toman medidas. Además, prevé que las ciudades de Sevilla, Granada, Córdoba y Murcia sufran el mayor riesgo de escasez de Europa.
A nivel europeo, la organización estima que el 17% de los habitantes del continente y el 13% de su PIB podrían enfrentarse a riesgos, debidos a la escasez de agua entre altos y extremos para 2050, a menos que los gobiernos y las empresas tomen medidas urgentes para combatir este problema.
El análisis de WWF muestra que Europa será aún más propensa a las sequías y a la escasez de agua. España, junto con Grecia, serán uno de los países que tendrán el mayor riesgo de sufrir estrés hídrico. En el caso de Grecia, en 2050 se espera que el 82% de su población y su PIB podrían depender de zonas con riesgo alto o extremo por falta de agua.
Por todo ello, WWF reclama un cambio hacia un nuevo modelo de gestión del agua en el país y la demanda que se ajuste a los recursos disponibles, con el fin de garantizar agua para la naturaleza y las personas.
Por ejemplo, denuncia que, a pesar de que un 75% del territorio nacional está en peligro de sufrir desertificación, España ha apostado en sus planes hidrológicos por un modelo de gestión del agua que prioriza el uso de este recurso para los cultivos de regadío intensivo e industrializados que consumen el 80% del agua.
WWF califica esta gestión hídrica de "suicida" y añade que la sobreexplotación de los recursos han llevado de nuevo a que los embalses nacionales estén a mínimos históricos, además de arremeter contra la modernización de regadíos llevada a cabo desde 2005 que, afirma, ha aumentado la superficie regada en un 11%.
"Las sequías en Europa y España no deberían sorprender a nadie: los mapas de riesgo hídrico llevan mucho tiempo señalando el empeoramiento de la escasez de agua en todo el continente. Las previsiones climáticas apuntan a olas de calor y sequías con mayor frecuencia e intensidad debido al cambio climático, que harán cada vez más difícil garantizar suficiente agua para la población", denuncia la responsable del programa de agua de WWF, Teresa Gil.
"Lo que debería escandalizar a todo el mundo es que los gobiernos, administraciones, y empresas sigan haciendo la vista gorda ante estos riesgos recurrentes y basando cada vez más su planificación y economía en el uso mayor del agua, como si estos riesgos se fueran a resolver por sí solos pero que no lo harán por falta de medidas contundentes", añade.
WWF también hace alusión a una investigación realizada por la ONG que reveló que se riega con agua extraída ilegalmente una superficie similar a 1,5 veces la ciudad de Madrid, más de 88.000 hectáreas, en cuatro de los acuíferos más importantes y sobreexplotados de España que afectan a valiosos espacios naturales: Daimiel, Doñana, Mar Menor y ríos alimentados por el acuífero de Los Arenales. Además, se estima que existen hasta casi un millón de pozos ilegales, haciendo que España sea el país con mayor sobreexplotación de agua de Europa.
"Los trasvases y los embalses no son la solución para la escasez. Necesitamos otro modelo de producción que deje de invertir en intensificar y realizar nuevos regadíos, que apoye los cultivos de secano, como una opción más sostenible, y persiga y erradique el robo del agua. Además, necesitamos invertir en soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la salud de los ríos, humedales y acuíferos y hacerlos más resilientes a los efectos del cambio climático", concluye.