Un vecino de Cádiz avisó al grupo ecologista Agaden-Ecologistas en Acción de la presencia de un vencejo, que había caído en su terraza, el pasado 16 de marzo. Ana Sancho, una de las voluntarias, fue a recogerlo y para su sorpresa vio que se trataba de un vencejo real anillado.
Tras consultar con el anillador gaditano y colaborador de Agaden, Alberto Álvarez, y tras varias comprobaciones, se averiguó que el especímen era un vencejo de más de nueve años, que fue anillado en Barcelona, el 20 de junio de 2013. Seguidamente fue trasladado al zoo botánico de Jerez, ya que no pudo volar en un primer intento.
Miguel Ángel, el veterinario del zoológico, le diagnosticó una fractura del cúbito en el ala derecha. De esta manera, le pusieron una tiras para que durante 15 días no moviera la zona dañada.Tras ese periodo y con los cuidados pertinentes de Ana Sancho y la ayuda de Paula Marchena, también integrante de Agaden, observaron la evolución favorable del vencejo, que cada día se encontraba con más fuerza y energía, llegando incluso a comer sin necesidad de abrirle el pico, informan las ecologistas.
El pasado miércoles, 27 de abril, tras ser reconocido por José María, otro de los veterinarios del zoo jerezano, hicieron una prueba de vuelo que resultó ser el empuje para que el ave emprendiese su vuelo. Una alegría compartida por todas las personas implicadas en la recuperación de este ave, considerada la más grande de España en su especie, y que antes de ser liberada pesaba unos 88 gramos.
Desde Agaden quieren dar las gracias por la colaboración a los veterinarios, a los biólogos Íñigo y Mariano del zoo botánico, además de al coordinador del proyecto Vencejos, Álvaro Pérez. Un mes de cuidados permitió que este vencejo real de casi 10 años, pudiese volver al cielo con los suyos.
Asimismo, recuerdan que los vencejos, al igual que las golondrinas o los aviones, son aves que están en peligro y por esto están protegidas, ya que su población ha disminuido considerablemente. En el caso de encontrar algún ave caída o herida de estas especies, recomiendan ponerse en contacto con Agaden.
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