Las viñas del Marco de Jerez han recibido de manera muy desigual las lluvias (importantes localmente) caídas entre el lunes y el martes. En principio ha habido algunos problemas en la zona de Gibalbín, pegando ya con El Cuervo, y en las inmediaciones de la N-IV, también llegando a esta localidad sevillana (en la cercana Lebrija han caído también del orden de 40 litros). Según informaciones recabadas entre los propios viticultores, en algunas de estas zonas se han recogido cerca de 60 litros por metro cuadrado en pocas horas, lo que habría ocasionado escorrentías y arroyos en determinadas viñas –igual que en otros cultivos– por la imposibilidad de la tierra de 'tragar' con esa cantidad de agua, sobre todo teniendo en cuenta que en algunos pagos ya había llovido con cierta abundancia el domingo.

En estas zonas se habla abiertamente de "ciertos daños", que habrá que evaluar en toda su importancia cuando termine este ciclo de lluvias, para lo que falta entre siete y diez días.
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Pese al pedrisco que cayó en las inmediaciones de Estella del Marqués, no se habla de daños en el viñedo de la zona (especialmente importante hacia Lomopardo), ni tampoco en dirección a Cuartillos, donde han caído entre 30 y 50 litros. En el Carrascal se han recogido del orden de 15 litros.
Hasta ahora se ha hablado de pagos de interior. Si giramos, y comenzamos a mirar hacia la costa, se pueden extraer inmediatamente dos conclusiones: ha llovido bastante menos y lo ha hecho de manera muy irregular. Así, por ejemplo, en un pago histórico como Añina apenas habían caído dos litros antes de las dos de la tarde del martes (contando siempre el lunes), mientras que bastante cerca, en la barriada rural de Las Tablas, cayeron 12 litros. Ya llegando a Sanlúcar, el agua caída en la zona de viñedo apenas llega a los 6 ó 7 litros.
A estas alturas de la campaña, recién terminada la poda, los viticultores comentan que la zona que se ha librado y que podría haber tenido más problemas es la de Torrecera, en la que se concentra buena parte del viñedo de la varietal chardonnay, y que habitualmente va con un adelanto de unos veinte días sobre la uva palomino.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que por ahora 2024-25, está siendo un año hidrológico aceptable.