En rama, ecológica y ligeramente amarga: Salicornia

Barbadillo presenta su nueva manzanilla, con la que cierra por ahora su gama 'Cielo, Tierra y Mar', una apuesta por los vinos ecológicos y la defensa del medio ambiente de la costa gaditana

Víctor Vélez, Carmen Romero, César Saldaña y Manuel Romero, durante la presentación de Salicornia.

Bodegas Barbabillo ha presentado Salicornia, la manzanilla en rama con la que cierra, al menos por ahora, la gama ecológica en la que ha venido trabajando desde hace cuatro años, 'Cielo, Tierra y Mar'. Esta gama, que constaba hasta ahora de dos vinos blancos, uno 'naranja' y un Pedro Ximénez, solo podía completarse con el vino por excelencia de Sanlúcar, la manzanilla. Salicornia es un vino ligeramente amargo, sabroso, en rama y muy elegante que quiere rendir homenaje a la planta del mismo nombre, la salicornia, muy habitual en las marismas de la costa gaditana. La manzanilla Salicornia se cría en la bodega de la Arboledilla, donde recibe los vientos de poniente provenientes del Coto de Doñana que le confieren esa gran personalidad.

Su presentación corrió a cargo de Víctor Vélez, director general de Barbadillo, y contó con la presencia de decenas de personas de la vida social de Sanlúcar y de otros puntos del Marco de Jerez, sobre todo del sector de la hostelería. Vélez quiso destacar la "honestidad" con la que Bodegas Barbadillo lleva trabajando desde hace dos siglos, el carácter y la personalidad que ha acompañado a la casa durante todo este tiempo. Por último, Vélez enfatizó que siendo la bodega que es y donde está radicada, con la manzanilla como santo y seña, que Salicornia cerrara por ahora la gama de ecológicos.

Manzanilla Salicornia, junto a sus soleras, en la Arboledilla.

Entre los presentes estuvo el presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y Jerez-Xérès-Sherry –por una vez vamos a cambiar el orden habitual– que hizo incidencia en el reto que tiene por delante el sector por lo que se refiere a la crianza en ecológico de las dos DO. El problema, obvio, es precisamente el envejecimiento, "ya que se hace muy difícil partir de cero", tal y como ha hecho Barbadillo con Salicornia, para la que ha creado sus propias soleras y ha partido de inicio. Saldaña también hizo mención a la mezcla de innovación y tradición que acompaña la trayectoria histórica de Barbadillo.

El acto contó también con la presencia del doctor en Historia del Arte, Manuel Romero, que enfatizó el relato que se encuentra dentro de una botella de manzanilla, desde los fenicios que trajeron a la comarca, entonces reino de Tartessos, el cultivo de la vid, hasta llegar al momento actual, con mención especial tanto para los romanos que pusieron orden en el cultivo como para los musulmanes, que pese a los preceptos de su religión mantuvieron el cultivo y disfrutaron, con plena seguridad, de la uva más allá de las pasas, "tal y como queda reflejado en la poesía andalusí". Romero también hizo mención a la necesidad de preservar en los siglos venideros todo lo que guarda una botella de manzanilla.

Por su parte, la directora de la gama ecológica de vinos de Barbadillo, Carmen Romero, hizo mención al hilo conductor que tienen estos vinos, su personalidad propia y su caracterización con el entorno, ya que todos, Sábalo, Patinegro, Jopo de Lobo, Tamárix y ahora Salicornia, hacen referencia al medio ambiente de la costa gaditana, en cuya defensa se ha comprometido Barbadillo a la hora de dar nombre a estos singulares vinos. "Teníamos claro que el nombre solo podía ser Salicornia. Esa planta sabrosa y ligeramente amarga encaja con nuestra manzanilla. El resto del trabajo lo han hecho las levaduras, alimentadas por los vientos del Coto. Eso es Salicornia", dijo.

Durante la presentación se hizo una degustación de Salicornia con distintas tapas y productos. Humus, queso, papas aliñás con algas, tortillitas de camarones y de algas y, como punto y aparte, el jamón de atún, un magnífico bocado del mar que va perfectamente con esta manzanilla.

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