El viticultor José Manuel Bustillo, probablemente uno de los más inquietos del Marco de Jerez, convocó el pasado fin de semana una jornada en su propia finca La Zarzuela para hablar de 'vara y pulgar', el tradicional método de poda del viñedo de la comarca, que cuenta con unas 6.000 hectáreas. Unas treinta personas, entre las que estaban César Saldaña, Paz Ivison, Belén Puertas, Laura Macías, Juan Núñez, Jesús Rodríguez, José Manuel Núñez, Miguel o José Luis Mateos, acudieron a la cita y participaron en una mesa redonda que tuvo como fin último reivindicar y proteger este método de poda, que se encuentra en peligro.
En la actualidad, según las estimaciones que baraja el sector, solo la mitad de las viñas se podan mediante 'vara y pulgar', un método que Bustillo y el resto de congregados piensa que hay que evitar que desaparezca. "Nuestra ancestral poda de 'vara y pulgar' cuenta con más de 200 años y es única y exclusiva de nuestra zona vitícola", mantiene el propio Bustillo.

Parte del problema con este sistema de poda es generacional, por lo que Bustillo y el resto de asistentes están de acuerdo en que "hay que buscar alternativas urgentes para solucionar el problema de la falta de relevo generacional en nuestros viñedos. Llevar a cabo una formación adecuada para aprender a realizar esta poda de 'vara y pulgar', sobre los posibles jóvenes interesados. La media de edad de los actuales y escasos podadores está cercana a los 60 años", mantiene el propio anfitrión de la jornada.
Durante la jornada se intentó llevar a cabo una demostración práctica, con algunos asistentes, de la poda en vara y pulgar, sobre el propio viñedo de la Zarzuela que se encontraba a pie de mesa, pero la climatología impidió el acceso al viñedo.
Por último, se clausuró la jornada con una copa de mosto artesano 2024, producido en la propia viña La Zarzuela.