Visibilizar a las piezas clave de la maquinaria de una gran empresa, general y principalmente sus trabajadores, es un objetivo de lo más plausible. En este caso, las centenarias Bodegas Barbadillo, en Sanlúcar, han querido en sus redes sociales resaltar el papel de su mecánico. Una pieza absolutamente clave para que la parte más invisible del sistema de criaderas y soleras que caracteriza al Marco de Jerez tenga éxito.
Pepe Gordillo, mecánico de Bodegas Barbadillo, "es el encargado de que estas antiguas máquinas, el conjunto de bombas de trasiego de dos pistones, sigan en funcionamiento muchas décadas después de que los fabricantes de recambios desaparecieran", cuentan desde Barbadillo.

Cuando una visita viene a Barbadillo y su cara muestra sorpresa al pasear por las viejas bodegas donde se cría la famosa manzanilla Solear, hay que explicarles que hay un error de comprensión respecto a lo que la manzanilla clásica es en esencia. "Estos vinos se crían en un gran sistema de soleras, pero eso nada tiene que ver con lo industrial", apuntan.
Acto seguido, abundan: "El sistema es grande, pero artesano. Un día alguien repara en un sonido especial. De pronto, se da cuenta de que su soniquete está tan asociado a la crianza de la manzanilla como el moho de las paredes. Este sonido viene de las bombas de trasiego y solo hay que decir que es la tecnología punta en la crianza de Solear para que nos sirva de ejemplo de ese carácter artesano y antiguo".
"Cuando vengáis a Barbadillo, preguntad por las bombas", proponen en última instancia. La bodega sanluqueña, una de las más longevas de España, desde siempre en manos de la misma familia, celebró hace unos años los 200 años de existencia, un legado de intenso trabajo de anticipación en el sector. Su responsable de Alta Gama, Armando Guerra, rescataba en este reportaje de lavozdelsur.es esta historia de visionarios que, como ha quedado claro, también necesita en muchos de sus capítulos a los operarios que engrasan cada día la maquinaria del vino blanco superventas en España.