Vinoble: del 'día de la Albariza' a Marsala y Tokaj

Protagonismo absoluto para Willy Pérez y Ramiro Ibáñez con la cata 'Albariza. Nuevo Renacimiento', que se convertirá en un libro. Ese protagonismo alcanza al expositor Territorio Albariza, siempre hasta arriba

Vinoble: del 'día de la Albariza' a Marsala y Tokaj. El expositor de Territorio Albariza, con mucha gente.

En muchos salones o ferias suele haber un ‘día de…’ y ahí cabe todo. De todo. Por ejemplo, en la Feria del Caballo el miércoles es ‘el día de las mujeres’ o en Fitur también suele haber un ‘día de Jerez’, o eso nos dicen, porque está claro que debe ser el día de Jerez y ochocientas ciudades y pueblos más, que a ver, que de qué esa exclusividad en una cita mundial. Pues con estos precedentes, así, recogidos a eso que se da en llamar a vuelapluma, podría perfectamente instaurarse ‘el Día de la Albariza’ en Vinoble. ¿Qué día de los tres, de domingo a martes, podría ser? Hombre, el primero quedaría un poco raro, con la presentación y tal, y el último, como que los ‘vinoblers’ van un poco de recogida. Así que ¿qué día nos queda? ¡Premio! El lunes, el día del medio de Vinoble, hoy, para el que esté leyendo estas líneas en el mismo momento en el que se están produciendo… El día, en definitiva, en que los enólogos Willy Pérez y Ramiro Ibáñez han dado su cata conferencia. El Albariza’s Day. Punto, aunque los vinos de pasto no se ciñan estrictamente al subtítulo de la muestra desde sus comienzos, aquello de "generosos, licorosos y dulces naturales".

Unión de Vinificadores Artesanos, también por el vino de pasto.  MANU GARCÍA

Imposible encontrar una invitación para ‘Albariza. Nuevo renacimiento’, todo lleno de 'vinoblers', así que nos quedamos sin probar los vinos que acompañan la conferencia, pero podemos charlar luego con Willy Pérez, que tiene la amabilidad de darnos unos minutos después de pasar un rato por el stand de Territorio Albariza y justo antes de ir hacia un nuevo compromiso. Pérez nos recuerda que está prácticamente listo el libro (saldrá ya en 2025 y serán varios volúmenes) que va a llevar precisamente el título de la cata-conferencia, que son una especie de memorias vinateras de lo que han sido estos quince años de trabajo, de los que han sido sus hallazgos en cuanto al vino de Jerez –los vinos sin fortificar, el inicio con los finos y la manzanilla, los vinos blancos– y de cómo, lo más importante, “hemos ido cambiando nuestras vidas en función de todo lo que hemos ido descubriendo y evolucionando con el vino… cuanto más se aprende, menos se sabe. Todo este tiempo ha servido para ser conscientes de la identidad de la tierra, de que solo somos un eslabón más, de que un 80% de Columela sigue perfectamente vigente”, dijo, rememorando por encima los temas abordados en la cata de la Mezquita. Esta es la tercera cata que ofrece Pérez en Vinoble (aunque ha colaborado en otra) y estima que, por ahora, cierra una parte de su vida en todos los ámbitos.

Recorrido por los expositores donde manda la albariza

Nos tomamos totalmente en serio lo del Albariza’s Day y nos damos una vuelta por los expositores que hacen más alusión directa a la tierra, empezando, como no podía ser de otra forma, por Territorio Albariza, el stand doble de dicha asociación, pero hay un pequeño problema: no se cabe. Territorio Albariza debería pensarse lo de dar a su vez cita o algo así (es broma, pero...). Conseguimos probar un par de vinos de El Corregidor (precisamente de Willy Pérez) y la saca de 2024 de Viña Corrales (Bodegas San Francisco Javier... sin rastro de Peter Sisseck, por cierto), donde nos dicen que por ahora lo de hacer un vino de pasto, duda existencial del enólogo danés hace un par de años, que como que no. Y ya, imposible, así que nos vamos justo al lado, a disfrutar del buen hacer y de la hospitalidad de Santiago Jordi, que nos da a probar varios vinos de la gama Patrick Murphy, vinos procedentes cada uno de un pago distinto del Marco y que están francamente bien.

Con anterioridad estuvimos por el expositor de la Unión de Vinificadores Artesanos, que viene a ser algo así como Territorio Albariza con algo menos de glam, igual de pasto, pero algo menos de pisto, como le ocurrió el otro día a un amigo mío. El Piraña nos da a probar sus vinos y charlamos sobre los problemas de distribución que tienen los pequeños productores, aunque a él no le van mal las cosas (me gusta mucho 'Al Ventus'). Probamos también algo de lo que ofrecen Barrialto y Reta, una compañía muy curiosa de familia dispersa por distintas zonas de producción de España.

Terminamos este paseo por Bodegas Albarizas, una de las dos cooperativas de Trebujena. Allí nos dicen que están muy contentos con que se haya abierto la zona de crianza a toda la zona de producción y definen –en broma, pero en serio, o en serio, pero en tono de broma– al antiguo triángulo de crianza (Jerez-El Puerto-Sanlúcar) como triángulo de las Bermudas, que en Trebujena están todo el día maquinando. Probamos dos ‘Terralba’ y salimos tan contentos, en todos los sentidos.

Samuel Tinon, en el expositor de Tokaj.   MANU GARCÍA

Tokaj y Sicilia

Vamos a evitar ponernos pedantillos y decir eso de que el vino nos lleva de viaje... no obstante, nos pasamos por Tokaj, Hungria, ni más ni menos. Le explicamos a Samuel Tinon, que nos atienden gentilmente, que controlamos (más o menos) todo lo relacionado con los 'puttonyos' (muy por encima, carretadas extra de uva con brotritis sobre el vino base) y pasamos directamente a la acción. Incluso nos da a probar un vino que permanece bajo velo de flor, toda una curiosidad. En realidad, hablamos de cosas del negocio. Se sorprende un poco cuando le decimos que para el ‘sherry cask’ se utilizan botas nuevas y que la idea es aprovechar ese vino, pero nos dice que en todas partes cuecen habas, que allí, en su particular ‘tokaj cask’ están regalando barricas y que entiende que se está jugando con su patrimonio.

Terminamos la crónica en el expositor de Sicilia, del Instituto Regionale del Vino e dell’Ollio (Aceite, que se ve que en Italia toda la cultura mediterránea va junta y de una vez). Nos atiende el comisario (o comisionado) Giovanni Cucchiara, que nos da a probar un Marsala semidulce, que bien, un blanco de Pantelleria (islita al sur de la isla), al que define como vino de pasto –todo es pasto, pero nos devuelve a la realidad de ese viejo término últimamente tan 'subido en' Jerez: un vino para comer, en este caso mejor pescado… y, por supuesto, nos ofrece un Passito de Pantelleria que, parodiando a la señora que antes daba el tiempo y ahora tiene un programa en TVE antes del telediario de las tres, les decimos que “no dejes para mañana lo que puedas disfrutar ahora”. Pues ya saben.

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