Vinoble renuncia a la faceta lúdica de otras ediciones y se concentrará en ser una cita para profesionales

El Salón dice adiós al carácter casi festivo y de apertura a otros estamentos de la ciudad que tuvo en su día, aunque anuncia que el martes habrá una cata (bajo inscripción) abierta al gran público

Vinoble se presenta en el Ayuntamiento. Muñoz, Martínez, Saldaña y Real, precisamente en el salón noble.

El XII Salón Vinoble da sus últimas puntadas antes de que se abra el telón el próximo domingo, una edición coorganizada por el Ayuntamiento de Jerez y el Consejo Regulador del Vino de Jerez, que aunque siempre ha apoyado esta cita, es nuevo en este desempeño.

De entrada, hay un pequeño matiz que el presidente del Consejo, César Saldaña, ha dejado claro: Vinoble es “una propuesta dirigida al público profesional”. Después, durante el turno de preguntas, Saldaña fue inquirido al respecto, si esta edición de Vinoble va a ser más acotada, por utilizar una palabra, respecto al criterio del anterior gobierno socialista, partidario de abrir más el evento a la ciudad y que la propuesta, de alguna manera, fuera más lúdica y para más gente, a lo que insistió en que se trata de un evento profesional y que siempre lo ha sido. Saldaña matizó que el Alcázar es el sitio idóneo –pero tiene un problema de espacio–, que el martes por la tarde habrá una cata abierta al público (previa inscripción) y que incluso varias bodegas han programado un programa de visitas y catas que perfectamente encajan en el concepto de ‘off Vinoble’. “Y bueno… hay quien siempre ha sabido buscarse la vida para entrar en Vinoble”, bromeó Saldaña.

El vino de Jerez se va a hermanar con el sake japonés durante Vinoble

Otro tema relevante es la ausencia del Instituto dos Vinhos do Douro e Porto, una asistencia con la que, en principio, se contaba, o al menos así se hizo llegar a los medios de comunicación. Saldaña recordó que los vinos de Oporto van a estar presentes en la cita tanto en stand como en cata, pero efectivamente esta edición no estará presente la institución que los representa, el equivalente a nuestro Consejo Regulador. “Vinoble es una cita bienal y hemos tenido un año, menos, para preparar esta edición. Hay que procurar hacerlo con más planificación”, dijo.

Tokaj, Sicilia y otras denominaciones de origen españolas sí tendrán presencia institucional y compartirán a través de stands propios y catas el protagonismo directo con los vinos de Jerez.

Otro hecho que destacó Saldaña es el hermanamiento del vino de Jerez con el sake japonés, en un acto en que incluso se espera la presencia del embajador del Japón. En una fecha por determinar de la segunda mitad del año, una delegación de Jerez visitará el país nipón, para asistir a la ‘segunda vuelta’ de este hermanamiento.

El primer teniente de alcaldesa, Agustín Muñoz, por su parte, destacó al vino como elemento cultural, turístico, gastronómico y diferenciador, incluso en lo que se refiere al paisaje. En ese sentido, se refirió al vino como un elemento hacedor de cultura, un elemento más sobre los que descansa la revitalizada candidatura de Jerez a la Capitalidad Cultural Europea 2031. Muñoz destacó las obras de readecuación que se llevarán a cabo próximamente en el Alcázar (por valor de unos 360.000 euros), un monumento que, desde su punto de vista, forma binomio con Vinoble y el "salto de calidad" que ha supuesto que el Consejo Regulador asuma la organización, promoción y comercialización de la cita. Muñoz también destacó el compromiso con la cita de la Consejería de Agricultura y de la Diputación de Cádiz. 

Al acto asistió la propia presidenta de la corporación provincial, Almudena Martínez, que defendió los vinos del Marco de Jerez como embajadores de todo Cádiz. La Diputación colabora en la financiación del programa de catas que hay en Vinoble.

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