Manuel Hernández, presidente de la Plataforma para la Defensa de Sector del Transporte, lleva toda su vida subido en un camión. Su padre le dejó este oficio en herencia y desde entonces no ha dejado de conducir. Conoce bien los entresijos del sector y también al grueso de pequeños transportistas que lo componen, “esos que se pasan la vida en la carretera”.
“Siempre ha habido momentos complicados, pero estamos viviendo una situación en la que los pequeños transportistas no hacemos más que ir a peor”, asegura. “Trabajamos más que nunca y, aún así, apenas nos da para vivir”, cuenta angustiado. “Antes, nuestro margen de beneficios no era espectacular, pero, al menos, nos daba para cubrir gastos; ahora, con la subida de los precios, sobre todo de la gasolina, por más que trabajamos, no podemos ni vivir”, confiesa.
Jorge Carrasco, un pequeño camionero del Campo de Gibraltar, miembro también de la plataforma, coincide con él: “Los grandes flotistas, los que nos subcontratan, con un teléfono y un ordenador lo solucionan todo: nosotros, los pequeños transportistas autónomos, tenemos que hipotecar nuestra casa para comprar un camión, que vale 100.000 euros, y luego pagar gasoil, neumáticos, letra del vehículo, además de jugarnos la vida en la carretera”, explica.
“Ten en cuenta que las grandes empresas de transporte cobran los portes a 1,20 euros el kilómetro, mientras que a nosotros nos los pagan a 0,75 o incluso menos. De ahí, nosotros tenemos que pagar gasoil y todo lo demás. Entonces, ¿es a esos grandes flotistas a los que afecta la subida de los gastos o a nosotros?”, resume Jorge indignado.
Los pequeños camioneros de la Plataforma Nacional para la Defensa de Sector del Transporte reivindican, por tanto, que la huelga convocada por la patronal y por las grandes empresas flotistas “es solo una cortina de humo para tratar de conformar a los pequeños camioneros sin dar soluciones efectivas”.
“Estamos seguros de que, dos días antes de la fecha para la que han convocado la huelga, llegarán a un acuerdo con los sindicatos para recibir ellos cualquier tipo de mejora, como, por ejemplo, alguna subvención, y nosotros, los pequeños camioneros autónomos, seguiremos igual o pero que estábamos”, argumenta Jorge.
“El paro nacional tiene que salir de la base trabajadora, no de la patronal”, defiende Manuel. “Esa es nuestra principal reivindicación. La gente no se puede echar contra los pequeños camioneros por una huelga que ni siquiera nos interesa a nosotros mismos”, argumenta en relación a las quejas que han recibido.
“Tampoco faltan 15.000 conductores, como se está encargando de difundir la patronal en los medios de comunicación”, explica el presidente de la Plataforma de Transportistas. “Ellos [la patronal] lo que quieren es que la administración, por medio de distintas subvenciones, pague capacitaciones a los conductores. Esto facilitaría la llegada de conductores de otros países, como Perú, Filipinas o México, que sí estarían dispuestas a lidiar con las condiciones que las empresas les imponen, porque no tienen otro remedio. Condiciones que nosotros no estamos dispuestos a asumir”, concluye Manuel.
Como Manuel y Jorge, una parte importante del sector del transporte, sobre todo los pequeños camioneros autónomos, se declaran en contra de la huelga convocada para Navidad y reivindican otro tipo de soluciones, “más efectivas”, que mejoren las condiciones de trabajo que enfrentan en la actualidad.
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