Evaristo Babé ha sido reelegido presidente de Fedejerez, la patronal bodeguera, con el voto unánime de todos los asociados. Babé afronta su tercer mandato y ha dejado claro que no será candidato a la reelección. La asamblea de Fedejerez ha contado con un invitado de excepción, como es el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
Babé explicó a Garamendi, delante de los asociados, de la prensa e invitados, cómo son las empresas del Marco de Jerez, la mayoría pymes y de origen familiar. Recordó que, en efecto, en su día en el sector hubo la presencia de grandes multinacionales, pero recalcó que, en la actualidad, solo existe la presencia de capital filipino en dos bodegas y que, en los dos casos, se trata de empresas también de origen familiar.
En su primera intervención, el recién renovado presidente de Fedejerez calificó abiertamente de "inaceptables" algunas campañas antialcohol que vienen sucediéndose "en una sociedad adelantada y moderna". Babé no tuvo reparo alguno en decir que tanto el Gobierno como la Unión Europea se están mostrando partidarios de establecer una serie de regulaciones que "no tienen en cuenta el modo de vida de España, en el que su relación con el alcohol siempre se ha basado en el disfrute y nunca ha sido un problema".
Babé también tuvo unas palabras críticas sobre la fiscalidad que soporta el alcohol en España. "Se trata de un sector que tiene capacidad para generar empleo y riqueza y que debe ser respaldado. Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, existe una gran competencia mundial, con operadores instalados en países en los que son mejor tratados".
Garamendi, por su parte, tuvo unas palabras concretas para el sector del vino y el brandy de Jerez, al que se refirió como "indudable marca España". El presidente de la CEOE, bromeó al afirmar que "incluso, a los que no les gusta ser españoles, estoy seguro de que les gusta todo lo que hacéis".
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