La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha encargado a Raül Blanco Díaz, su secretario general, que medie -y solucione a ser posible- en el conflicto por la revisión salarial entre sindicatos y dirección en España de la compañía Airbus.
Fue quien ayer, en la sede del ministerio, coordinó el encuentro entre ambas partes. Una reunión “muy positiva, receptiva y proactiva” según fuentes conocedoras de las claves de la jornada de trabajo, en la que Blanco Díaz coincidió más de una vez en el análisis con los sindicatos CCOO y UGT.
Expusieron que no es de recibo que, desde el año 2020 a esta parte hayan sido “un ejemplo de compromiso con ERTES, ERES, con un proyecto industrial en Cádiz, un convenio duro pero que cuando Airbus se recupera no cuenta con los sindicatos, todo ello con una inversión pública sin precedentes”.
Al parecer al ministerio, además, les está llegando quejas de Airbus por parte de la cadena de suministro y proveedores. Según fuentes sindicales la compañía no les permite aplicar la inflación al producto y sin embargo Airbus “sí que lo repercute en el producto final, y se está beneficiando del actual cambio dólar-euro”.
Paros de dos horas hasta el viernes
Mientras, el ambiente entre las plantillas de Airbus en España se va enrareciendo y desde hoy martes hasta el próximo viernes se han convocado paros de dos horas además de la “no colaboración” con la compañía “en todos los centros de trabajo”. CCOO, UGT y ATP no ocultan su decepción tras las 16 horas de reunión con Airbus el pasado 2 de diciembre en el Ministerio de Trabajo.
El del secretario general de Industria y Pyme Raül Blanco es, por tanto, el segundo intento del Gobierno español -socio fundador y uno de los principales clientes de Airbus- de desbloquear un conflicto que puede perjudicar no solo a la propia compañía aeroespacial sino también a la potente industria auxiliar localizada en torno a los ocho centros de producción repartidos por España. Estrategia a que se ha sumado el Gobierno andaluz al más alto nivel -representantes de tres consejerías y el propio presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla.
Un negociador incansable
El secretario general del Ministerio de Industria, Raül Blanco, es uno de los altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez que más experiencia ha adquirido en resolución de conflictos y crisis industriales como Vestas, Cemex, o Alcoa, cuyas negociaciones -tras nueve meses- han concluido con la venta de las plantas de Alcoa a Parter Capital Group, que garantiza el mantenimiento de la actividad y el empleo en Avilés y A Coruña.
Blanco es un personaje singular, fan de Bruce Springsteen y de Loquillo, pasa por ser uno de los mejores mediadores y por saber crear climas de entendimiento. Mantiene una buena relación con los representantes de UGT y CCOO de Industria a nivel nacional. Hijo de obrero industrial (su padre trabajó en Philips) conoció huelgas y conflictos, hasta que se incorporó al Gabinete de la Presidencia con José Montilla, posteriormente pasó al Ayuntamiento de L’Hospitalet como director de Desarrollo Económico y Empleo. Ahora es una pieza clave en el equipo de Reyes Maroto, que dejará su cargo para optar a la alcaldía de Madrid.