La fragilidad del Gobierno de España está provocando que la legislatura sea una carrera de obstáculos. El PSOE ya acumula 32 derrotas en el Congreso de los Diputados en lo que va de legislatura. Sin embargo, esta semana se ha producido una de las más duras para el Ejecutivo de Pedro Sánchez y, especialmente para el Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero.
A pesar de formar parte del bloque de la investidura, Junts, partido de Carles Puigdemont, votó en contra de los objetivos de déficit para el Presupuesto de 2025. El Partido Popular también votó en contra. El PP andaluz ha calificado la propuesta del Gobierno de un "sinsentido" que, además, es "insostenible". La senda fiscal presentada por el Ejecutivo suponía un objetivo de déficit del 2,5 % del PIB para 2025, del 2,1% para 2026 y del 1,8% para 2027.
Esta situación también afecta a las comunidades autónomas, con las que el Gobierno se reparte cada año este déficit. Los diferentes gobiernos regionales ya han criticado anteriormente que el Gobierno de España se reservara para sí mismo la gran parte de este déficit.
De momento, esta votación supone que Andalucía no pueda disponer de algo más de 1.000 millones de euros, algo que ha criticado tanto Por Andalicía como PSOE. Inma Nieto ha subrayado que esos 1.090 millones de euros con los que no va a contar la comunidad autónoma al no salir adelante la senda de déficit diseñada por el Gobierno se podrían haber dedicado "para la sanidad y la educación pública, para la Ley de Dependencia, para infraestructuras, para todo eso para lo que dice Moreno Bonilla que le falta dinero".
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