Los tipos de interés no subían desde 2011. Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) decidió este pasado jueves elevarlos 50 puntos básicos (0,5 puntos porcentuales), el mayor incremento desde 2000. La medida macroeconómica tiene influencia micro. Dicen que persigue acabar con la inflación de la zona del euro, que se disparó en junio hasta el 8,6 % —en torno 10% en España—, especialmente desde que comenzó la guerra en Ucrania, y evitar "la fragmentación financiera". El mes pasado se dijo que el precio oficial del dinero subiría 0,25 puntos porcentuales, aunque finalmente se eleva al 0,5. Atrás quedan ya esos tiempos de los tipos negativos o 0.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, la presidenta que preside el organismo, Christine Lagarde, informó de que también incrementa en 50 puntos básicos la facilidad de crédito, a la que presta a los bancos a un día, hasta el 0,75 %, y la facilidad de depósito, a la que remunera el exceso de reservas a un día, hasta el 0 %. En síntesis, este porcentaje que fija el organismo europeo es el precio al que tienen que hacer frente los bancos cuando, ante la falta de liquidez, piden dinero a dicho organismo.
En suma, el Consejo de Gobierno ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos y ha aprobado el Instrumento para la Protección de la Transmisión (Transmission Protection Instrument, TPI). "En particular, mientras el Consejo de Gobierno sigue normalizando la política monetaria, el TPI asegurará la transmisión fluida de la orientación de dicha política a todos los países de la zona del euro. La unicidad de la política monetaria del Consejo de Gobierno es condición indispensable para que el BCE pueda cumplir su mandato de mantener la estabilidad de precios", han asegurado desde el organismo.
¿En qué nos afecta la subida de tipos?
Principalmente, en préstamos e hipotecas. Ambos se encarecen. La incertidumbre a largo provoca que esta subida encarezca el precio de las hipotecas, mientras que el temor sobre los préstamos es que se desincentive el consumo. Volver a subir los tipos es, de alguna manera, volver a parte del espíritu de la UE austericida postcrack inmobiliario. Solo en 2021 el IPC creció el doble de lo que lo hicieron los salarios, haciendo perder poder adquisitivo a los hogares españoles.
We raised interest rates by 0.5%.
— European Central Bank (@ecb) July 21, 2022
See our latest monetary policy decisions https://t.co/7arxAFKnmc pic.twitter.com/mCInj0jyaM
También afecta a las empresas que abran línea de crédito, así como los que pagan una hipoteca a tipo variable con el Euríbor como referencia, un dato se ha disparado a máximos y roza el 1% en su media de julio.
Como lado positivo, los ahorros crecen porque el dinero vale más, o lo que es lo mismo: reciben más ingresos por sus depósitos bancarios. La banca también tienden a emitir bonos cono mayor rentabilidad por el incremento del coste de financiación a través de las entidades financieras.
Comentarios